Tal como lo establece nuestra Constitución Nacional, para el desarrollo de la vida democrática, es fundamental que la existencia del Poder Judicial sea independiente y respetuoso de los otros dos poderes del Estado, esenciales para la vida republicana.
De igual manera que afirmamos sólidamente esto, no podemos negar ni esconder bajo la alfombra, que la Justicia sufre un descrédito social generalizado.
No conocemos a los jueces que deciden sobre nuestras vidas, ni cómo se eligen, o por qué no tienen algunas obligaciones como los ciudadanos comunes (no pagan impuesto a las ganancias).
Sentimos que la justicia falla a favor siempre de quien ostenta más poder en esta sociedad. La Corte Suprema, (exenta de cualquier tipo de control republicano) tarda en promedio entre seis y ocho años en dictaminar sobre una causa de cualquier ciudadana/o, y apenas días o meses cuando es para defender a los poderes concentrados, y hasta interfiere en decisiones de los poderes legislativo o ejecutivo. Los jueces cambian veredictos según los tiempos políticos.
En medio de esta evidente e innegable situación es que bregamos por una democratización de la Justicia, porque una justicia como la que tenemos afecta nuestras vidas, nuestra economía, nuestro acceso a un trabajo digno, a una educación inclusiva y de calidad, a medios de comunicación plurales y diversos, etc.
Queremos una justicia caracterizada más por la sensibilidad que por un iluminismo frío; que nos cobije y no sea solamente legalista y formal; que sea democrática y no hereditaria o secular, que sea fundamentalmente expeditiva y no se maneje por los tiempos de los poderes concentrados o los gobiernos de turno; un Poder Judicial que se parezca a nuestro pueblo, a la gente de a pie y que tenga como objetivo prioritario la custodia de los derechos de la comunidad.
Por ello, convencidos de lo democrático de las manifestaciones populares y conscientes de lo que ellas pueden generar, es que convocamos este 1 de febrero a manifestarnos libremente, más allá de nuestras identificaciones partidarias y marchar como argentinas y argentinos por un Poder Judicial democrático y popular.
Agrupación Marechal Berisso - Agrupación 11 de Agosto – Corriente Descamisados - Corriente Popular Felipe Vallese – Soles de Mayo