En diálogo con Cadena Radial NOVA, el intendente de Berisso, Fabián Cagliardi, analizó el año 2020, la pandemia, las medidas económicas y las perspectivas de cara al futuro.

“Nos costó muchísimo, fue muy difícil contener a los vecinos y lo psicológico fue a veces más difícil que el tema económico, porque muchos vecinos la pasaron muy mal desde lo económico y eso afecta lo psicológico”, contextualizó.

En torno a la pandemia, reconoció que “fue difícil porque era algo que no conocíamos, pero yo siempre digo que dentro de 100 años me va a agarrar con experiencia”.

En principio se armaron los centros de aislamiento y otros espacios que ya fueron desarticulados como el ex Sanatorio de la Carne, que no llegó a utilizarse.

Ahondando en puntos que hacen al futuro económico, se hizo mención a la situación de los salarios de trabajadores municipales e ingresos.

“En principio nosotros ordenamos la parte económica del municipio que venía muy desordenado. Cobraban fuera de término, no sabían si iban a cobrar. En tres meses pensaba ponerme al día y lo hice en 40 días”, dijo en primera instancia.

Respecto al bono, con el que la estructura sindical no está conforme, Cagliardi manifestó que “es lo que el municipio podía dar, ante no tener nada, esto era un gesto de agradecimiento por todo lo que dieron. Yo priorizo el sueldo, que todos los meses sepan que van a cobrar pero no voy a poner en riesgo al municipio y que no puedan cobrar. El trabajador está muy agradecido y me lo demuestra todos los días”.

“El presupuesto municipal del año pasado era de 1724 millones y nosotros mandamos al Concejo el presupuesto de 2600. En casi mil millones aumentamos”, describió.

En cuanto a la recaudación, más allá de la coparticipación, el intendente expuso que “si bien se nos cayó, tuvimos un acompañamiento muy grande y el vecino cada vez que ve que se hacen cosas va creciendo la recaudación”.

En igual tono mencionó el cobro de grandes empresas a las que no se cobraba y tasas que se van modificando y dio un solo caso como ejemplo, el de destilería. Aplicando aumento correspondiente al aumento de nafta “fui por el aumento del 20 por ciento siguiendo la lógica más el 9 por mil”, detalló.

“Son las pequeñas cosas que van a ir cambiando la economía del municipio, esto no se cambia de un día para el otro”, remarcó y agregó la situación y los proyectos sobre el puerto, con la generación de 4500 puestos de trabajo, “Está pactado por el gobernador y el Presidente que esto sea una realidad”, afirmó Cagliardi reconociendo que es “una decisión política”.

Por otro lado, una vez más el jefe comunal defendió el proyecto de Pachan Food, indicando que “van a armar un contenedor con un complejo de baños y ya están dando así un beneficio a la ciudad”.

“Está sobre mojones por lo que no hay problemas por la absorción de las tierras. No veo el problema ambientalista, no encontramos perjuicio, después son cuestiones de si queremos que la ciudad avance o no y tiene que ver con puestos de trabajo”, agregó, en referencia a ocho empleos y agregado que “de los 18 a los 35 años tenemos un 42 por ciento de desocupación”.

Asimismo, la no apertura a otras empresas a licitar fue justificada por el jefe comunal exponiendo que el proyecto era del privado.

“Quiero que mis vecinos vivan bien, que un vecino que vive en una casa humilde se pueda hacer una casa de material y que sea con un garage para que hoy o mañana pueda tener un auto. Y ese es el pensamiento del peronismo. Evita cuando hacia algo y hacia una guardería le ponía pileta de natación. Yo quiero que los vecinos vivan bien, y para eso hay que tener trabajo”, graficó.

Cagliardi también se refirió a los superpoderes que se otorgaron mediante el código tributario a la figura del secretario de Hacienda.

“Las cosas tienen que ver con cómo están planteadas y quién está al frente. Vos no podés legislar para el kiosco de la esquina. Al almacén de barrio dejalo que trabaje, tenés que legislar para las grandes empresas. Lo que se hizo es darle posibilidad al municipio de que en algunas situaciones de grandes empresas se tenga la posibilidad de cobrar o embargar”, indicó.

Y señaló que “la voluntad del Gobierno es sacar a los vecinos de la situación en la que está, no estamos en contra del kiosco de la esquina o el rotisero de barrio, queremos recaudar a través de las grandes empresas sin tocar el bolsillo del vecino”.