Fútbol

Riestra, sus tardes en Ensenada y Berisso, la dictadura que le sacó la cancha y “El Diego”

Por Gabriel 'Colo' López, publicado en ViveLaPlata

 Ya llega este domingo 31 de marzo al Estadio Juan Carmelo Zerillo del Bosque uno de los equipos que pasaron por los cinco niveles del fútbol argentino, desde la última categoría del Ascenso a la actual Copa de la Liga. Uno que incluso llegó a perder la afiliación por ser último en la D, y donde hasta el legedario Diego Armando Maradona estuvo ligado, como motivador.

Una nota para acompañar en la previa a la familia Tripera, mientras la lectura deportiva nos ayuda a redescubrir al Club Social, Cultural y Deportivo Riestra. Nacida en el barrio Nuevo Pompeya, cuando los “chochamus” se juntaban en una lechería ubicada sobre la Avenida Riestra. Hoy afincados en Villa Soldati. Fundados el 22 de febrero de 1931.

La historia en AFA empezó en 1949 en una divisional “Tercera de Ascenso”, aunque en 1950 la AFA armó otro escalón y en 1950 pasó Riestra a “Aficionados” (luego conocida como Primera “D”). De aquí pudo “egresar” como campeón dos veces (1953 y 2014), curiosamente, la misma cantidad de “estrellas” que alcanzaron en ese nivel los vecinos Defensores de Cambaceres y Villa San Carlos; una “D” que, dicho sea, dejó de existir este 2024 después de 73 temporadas. Por una reestructuración en la era de Claudio Tapia, se incorporó al programa oficial otra divisional, la “Promocional Amateur”, con el ansiado debut afista de los clubes regionales, Everton de La Plata y Estrella de Berisso. 

Prometimos recordar honores y sudores de Riestra, que tuvo varias tardes de fútbol ante la camiseta roja de Cambaceres. La primera vez fue el sábado 14 de mayo de 1960, en Ensenada, donde ganó Riestra 1 a 0. Pero no se enfrentaron a cualquiera… En los rojos jugaba Manuel Pelegrina, "Payo", un puntero izquierdo que es el máximo goleador de Estudiantes de La Plata, y el máximo goleador en la historia de los clásicos platenses.

El local formaba con Poratto, Héctor Silva, Agustín Monetti, Rodolfo Rodríguez, Luis Aragón, Néstor “Titongo” García, César Vita, Adalberto Giles, Jorge Artaza, Hugo Belinche y Manuel Pelegrina, orientados por la dupla Gino Onofri-Angel Laferrara, en una síntesis que logramos gracias al señor Juan Guerra, siempre ligado a su amado “Defensores”, tal como lo nombra.

En la segunda rueda Cambaceres se tomó desquite al ganarle de visitante 5-2; “tripleta” de Julio Rodríguez, Matabal y David Frassetto. Los Rojos venían hechos una tromba desde que en el 56 dejaron la Liga Amateur Platense y no pararon en el tercer nivel del fútbol argentino. Es más, ese año ’60 le ganaron las dos veces a Colón.

Puro sudor en la cancha y muy familiero afuera simbolizaba el Villa San Carlos de la década del setenta, que enfrentó a Riestra el 18 de mayo de 1974, también por el torneo de la “C”, donde se probaban ese año por primera vez. Ese día de visita a Riestra fue en realidad en la cancha de Sacachispas, patinando 1-4, con el descuento de Pedro Kondratzky solo para calentar la garganta. En ese equipo jugó Daniel Marchioni, quien más tarde se convertirá en DT para darle el primer título en AFA a los berissenses. El “Chueco” atestigua los sacrificios de jugar en el ascenso, “entrenábamos de noche con 3 grados bajo cero y a  bañarse con agua fría, que a veces era lavarse nomás”. Pobreza y dignidad era el fútbol y en el arco "Villero" un muchacho seguro, que había quedado libre de Gimnasia, eclipsado por Hugo Gatti. Su apellido, Churrupit, quien alguna vez contó que llegó a dormir en 60 y 118, en una de las habitaciones que estaban en el bajo tribuna, reacondicionado por los dirigentes.

El siguiente San Carlos-Riestra fue el 5 de octubre de 1974, en Berisso por primera vez. Entre los once Celestes, el 5 Daniel Espinoza y el 9 Norberto Paris, dos de aquellos chicos que integraron un equipo de emergencia de Gimnasia para la semifinal del Nacional A de 1970, cuando un conflico dirigencial y del plantel llevó a jugar el cotejo con jugadores amateurs, de Tercera y Cuarta.

Riestra también conoció días donde todo pareció negro, como su camiseta. En 1981 descendió, pero eso no fue más que una circunstancia deportiva. Lo peor fue la quitar de la cancha por una orden del gobierno militar. La idea era el trazado de una autopista (la AU7) y aunque los sacaron, la obra vial recién se terminó veinte años después.

Entonces, el equipo pululó por escenarios alquilados, especialmente el de Sacachispas, que está muy cerca del barrio, y también jugó de local en Barracas Central. Aquí fue goleado en 1986 por Cambaceres, 6 a 0 (goles del “Rapi” Osmar Acevedo 3, el “Beto” Roberto Marra, Víctor Giampieri y Marcelo Herrera, el mismo que en 1993 fue ganó la Copa Libertadores con Vélez).

Una temporada 86 en la que pudo salir de la “D”, gracias a que la AFA vivía una de sus reestructuraciones, al instaurar el presidente de la AFA, Julio Grondona, el campeonato Nacional “B”. Se jugó en cada categoría de Ascenso un torneo “Apertura”, algo atípico, de 28 equipos, dividido en 4 zonas de 7 equipos y a dos ruedas de partidos. Los 3 primeros se clasificaron para la Ronda Final, quedando 12 equipos divididos en dos zonas de 6 (de allí, ascenderían los tres primeros: Riestra fue primero y segundo San Carlos, que viajaron juntos a la "C".

Pero a Riestra le tocó el “subibaja” y en 1987 volvió a la “D”, y para peor, en 1991 salió en el último lugar y le correspondió la Desafiliación Temporaria (no pudo competir por un año).

En 1993. luego de doce años. fueron locales otra vez, en lo que hoy se conoce como el Estadio “Guillermo Laza”, en Soldati, el Bajo Flores. Ese terreno fue comprado en 1979 para hacer un gimnasio. Y cuando nadie lo imaginaba, Riestra lo compró cuando todavía no estaba San Lorenzo, cuyo Estadio "Pedro Bidegain" se levanta a unas pocas cuadras. Las fechas inaugurales también "quedaron cerca": Riestra estrenó su cancha el 20/2/1993 (1-0 con Atlas) y San Lorenzo el 1/3/1994 (1-0 con Belgrano).

A Ensenada llegó por última vez en 1998, el sábado 4 de octubre, cuando se topó con una maquinita roja que lo goleó 3 a 0 con tantos del recordado “Ruso” Da Ponte, el goleador Lucio Bernald y Gabriel Manzini. “Fueron tres goles de diferencia. Pero si hubieran sido cuatro o cinco, habría dado lo mismo. Cambaceres dejó en el camino a un inexpresivo Deportivo Riestra y se afianzó en la punta del campeonato”, fue el comentario de Clarín.

En la ronda de revanchas Riestra también goleó 3-1 (Manzini 2 y Pablo Casado) cuando el equipo dirigido por Mariano Fernández iba hacia un título extraordinario, campeón con 86 puntos en toda la temporada, sacándole quince puntos al segundo Atlético Campana. Ah, dejó muy atrás a Riestra y a Barracas Central, que terminaron decimocuartos, ¡a 47 puntos del equipo de Ensenada!

Un historial con CDC quedó en 43 partidos, 23 alegrías de “Camba”, 13 de Riestra y 6 empates).

A partir del 2012 Riestra escribió su historia con otro pulso gracias a la ayuda económica que logró darle una estructura semiprofesional a la práctica del fútbol en el viejo Club del barrio. De la mano de un patrocinador (Speed Unlimited Energy Drink) y un gerenciador, el abogado Víctor Stinfale, mejoró la campaña y logró arrimar figuras, como la asesoría de Diego Maradona, que comenzó a ir a los entrenamientos para dar charlas y festejar como un hincha más. La Copa Argentina tuvo a Riestra hasta los últimos capítulos en 2012, tras derrotar a Muñiz (etapa eliminatoria), Los Andes, Acassuso y tras un empate con Quilmes en Catamarca fue eliminado en la tanda de penales.

Por Berisso lo vieron por última vez el 8 de septiembre de 2016, en la B Metropolitana. Ganó Riestra 1 a 0 sobre la hora y ya era una sorpresa de la B Metropolitana, con puntaje ideal en tres fechas. La Villa era conducida por Pablo Morant y dentro del campo a otros tres de historia gimnasista: Gastón Sessa, Nicolás Cabrera y Nahuel Fernandes Silva. Por los visitantes firmaron planilla varios que hoy viven este “veranito” en la Liga Profesional, Gustavo Benítez, Mauro Ortiz, Jonathan Herrera (titualres en Berisso) y Jonatan Goya (entró en el ST).

Sin embargo, la última oportunidad en que se enfrentaron fue el 21 de marzo de 2017, en Riesta, que ganó 2 a 0 en un partido arbitrado por Rey Hilfer —hoy en primera—, y se iban encaminando hacia el Reducido.

El historial con La Villa (entre 1ºB, 1ºC y 1ºD) quedó en 38 partidos, con 17 triunfos de los Celestes, 12 de Riestra y 9 empates, tal cual brindó en su reseña Daniel Alvarez, fana de VSC y autor del primero de los libros sobre historia de su amada camiseta en AFA.

Ese Reducido que finalmente se adjudicará Riestra para pasar al Nacional B, tras ganarle a Comunicaciones en un insólito mini partido de cinco minutos.

Cuando el 2 de diciembre de 2023, en otra final de Reducido, lograron vencer en Córdoba a los mendocinos de Deportivo Maipú, el "Blanquinegro" alcanzó el cuarto ascenso en diez años… Solo que esta vez pasaban a la “A”.

Hoy disfrutan el mes más exitoso de la historia, ya que vienen al Bosque con dos triunfazos sucesivos ante Independiente Rivadavia (2-1) y frente a Independiente de Avellaneda (1-0). Los futboleros de la región, especialmente quienes transitaron el ascenso, se miran sin entender bien.

Mariano Fernández, aquel DT de Camba que los bailó en el 98, recuerda que “me tocó dirigir en la D a Centro Español y lo tuve a Herrera, actual goleador de Riestra. En su momento lo recomendé a Gimnasia y no lo trajeron, hoy es jugador récord ya que hizo goles en todas las categorías”. Daniel Marchioni, aquel hombre de La Villa que enfrentó a Riestra como jugador y técnico, reflexiona sobre los gerenciamientos que “no es algo nuevo, y en el fútbol sirve, siempre y cuando esas empresas no se quieran quedar con los clubes que son de los socios”.

“Estoy orgulloso de ser el capitán de este equipo. Ahora vamos a jugar en primera. Que la cuenten como quieran”, se oyó la voz de uno de los héroes blanquinegros, Milton Céliz.

Para la estadística, estos de Riestra son el decimotercer club con afiliación directa a AFA que logró pasar por las cinco categorías, al igual que Deportivo Morón, El Porvernir, Estudiantes de Buenos Aires, Deportivo Español, Italiano, Armenio, Arsenal, Defensa y Justicia y Barracas Central.

En la plaza mayor sigue siendo chiquito, con una cancha con capacidad para 3000 personas; son 1500 socios, los que en familia y en el barrio de Soldati alguna vez se acuerdan de aquella lechería, sobre la avenida del mismo nombre, y hoy se apodan “Los Malevos”. ¡Vaya que lo son!

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