ENSENADA, Febrero 26 (www.EnsenadaCiudad.com.ar) Desde la
Organización No Gubernamental ‘Nuevo Ambiente’
vienen denunciando el relleno de las costas de Punta Lara por parte del
municipio en con escombros de las losas de hormigón armado proveniente de las
obras de la avenida 122.
“Recordamos que desde el mes
de diciembre del 2013 el municipio comenzó a llevar adelante este tipo de obras
en distintos puntos de la costa puntalarense, sin ningún tipo de fundamento
profesional serio y por el sólo hecho de ganarle espacio a las playas, por lo
que considerando a estos trabajos la mayor degradación costera de los últimos
años”, advierten los ambientalistas.
Ante esta situación, desde Nuevo
Ambiente se realizó hace unos días la denuncia formal correspondiente ante el
Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible, sin obtenerse la intervención
del mencionado Organismo, y otra denuncia similar ha sido presentado en estas
horas ante el Defensor del Pueblo de la Provincia para que actúe de forma
inmediata, entendiendo que “las pérdidas avanzan día a día a paso acelerado,
ante un Gobierno municipal que desafía en forma sistemática las normas legales
de protección ambiental violándolas haciendo abuso del poder público”.
El cambio del paisaje
ribereño se observa en sectores como el parador
denominado “exPlayita” y la bajada náutica donde funciona una delegación
de la Prefectura naval, y en el camping
ubicado entre la Delegación municipal y el camping de Trabajadores Municipales
de Ensenada, en este último sector
se levantó una muralla con los
escombros de las losas de Hormigón Armado.
Las playas de Punta Lara
poseen una extensión de 20 kilómetros entre Rio Santiago y la zona de Boca
cerrada, la zona cobró auge en las
décadas de los años 30 y 40 con una diversidad en el paisaje importante, pero
lamentablemente nunca ha tenido un manejo Integral de sus costas, ya algunos
estudios realizados por Profesionales de la Facultad de Arquitectura y
Urbanismo de la UNLP de la maestría de Paisaje y ambiente señalaban por el 2010 algunos puntos débiles en la zona costera, entre
ellos se destacaban: la pérdida del atractivo por la contaminación, ausencia de
políticas de planificación, degradación del paisaje por construcciones
espontáneas y desordenadas y localizaciones de actividades perjudiciales al
medio ambiente, y deterioro del valor paisajístico.
“Sin lugar esta situación
desnuda una vez más la grave crisis ambiental por la que atraviesa
Ensenada ante la falta de
planificación urbano ambiental sustentable, en donde ya a se han pedido
más de 20.000 metros cuadrados de vegetación costera cambiando sustancialmente
la biodiversidad y poniendo en jaque a la zona costera”, sentenció Nuevo
Ambiente.
De persistir estas obras, ya se estudian presentaciones penales contra los funcionarios del OPDS y del municipio ensenadense entendiendo estos actos como falta del deber del funcionario público y violación de legislaciones actuales. (www.EnsenadaCiudad.com.ar)