En el marco del cierre de campaña de cara a las PASO del próximo domingo  12 de septiembre, el precandidato a concejal del Frente de Izquierda y de los Trabajadores-Unidad, Federico Surila, se refirió a las cuestiones de actualidad, a la actividad proselitista y a las expectativas de cara a la compulsa electoral.

En primera instancia, Surila apuntó a la educación señalando que “hay escuelas muy importantes en las que no se han terminado la obras, se han hecho obras cosméticas, arreglos parciales. Pero de lo que no se habló fue del profundo fracaso educativo del año pasado con respecto a lo que se generó una expulsión casi automática de muchos alumnos por falta de materiales”. La conectividad fue un eje que “no se garantizó ni para alumnos ni para docentes”.

El tema alimenticio también fue postulado por el precandidato, siendo la escuela un termómetro.

Planteando las medidas en el marco de la pandemia el referente de izquierda aseguró que se ofreció una batería de medidas.

“Había que tocar intereses de los que siempre ganan para poder sobrellevarlo. Uno por ejemplo haber unificado el sistema público y privado”, graficó, para luego reconocer que se han ampliado los recursos pero en Berisso siguen sin alcanzar.

A esto sumó el empeoramiento de las condiciones laborales en el marco de salud: “En el Larraín sigue habiendo más de cien compañeros becados esperando el pase. Y se los ha llamado héroes”

De igual manera cuestionó el uso de las gestiones de la calle Nueva York donde “los vecinos siguen sin servicios básicos, sin cloacas”.

Por otro lado, la fuente laboral fue un punto clave de su exposición: “Siempre la línea es elevar las tasas a los vecinos pero tenemos que discutir que en Berisso hay empresas importantes” y ejemplificó con YPF, su facturación y la cobrabilidad.

Aprovechando la ocasión, ahondó en el análisis de la gestión: “El discurso era afectar la ganancia de los poderosos, pero se bancó una deuda que ellos denunciaron trucha. Se bancó y se está pagando una millonada y lo municipios se adaptaron a eso”, al tiempo que remarcó el “sostenimiento de la precarización laboral”.

“No tiene mucha diferencia con lo que fue él gobierno anterior”, concretó el  precandidato a edil, agregando los “problemas estructurales de la ciudad”.

La emergencia habitacional fue durante los últimos tiempos tema de agenda y con ello la problemática de las tomas.

Apuntando en este caso a las propuestas de la izquierda, el entrevistado señaló que “hay que ser serios” y amplió exponiendo que “hay que partir de la base del desconocimiento soberano de una deuda, la investigación de una deuda que se conoce fraudulenta y la desestimación de los recursos a obras”, cosa que llegaría a los municipios, destacando en la región la necesidad de un plan de saneamiento.

El sueldo de los políticos también fue cuestionado y la propuesta manifiesta la igualdad entre el salario de un trabajador docente y los funcionarios.

Sobre la unidad de la izquierda, Surila dijo que “es el frente más unido, ha crecido, compuesto por tres fuerzas. Y llamamos a la más amplia unidad de los sectores de izquierda anticapitalista. Además, nos encontramos en todas las luchas en la calle”.

Sin embargo existe una diferencia política puntual: “Nosotros los invitamos a partir de discutir, no se dio y el FITt-Unidad canaliza el 90 por ciento de los votos de la izquierda”.