Dura embestida

Swar ubicó a Cagliardi “lejos de la justicia social” y cerca de “las privatizaciones” y el “amiguismo” empresarial

Pablo Swar, edil de Juntos por el Cambio.
Pablo Swar, edil de Juntos por el Cambio.

En diálogo con BerissoCiudad en Radio, el edil de Juntos por el Cambio, Pablo Swar, repasó distintos temas que hacen a la actualidad de la ciudad, poniendo el acento en la cuestión de tasas, tercerización y otros ítems de la realidad económica comunal.

Enumerando acciones de índole social como asistencia a vecinos con mercadería y demás, el edil definió a la situación como “muy complicada” por lo que “hay que estar a la altura de las circunstancias”.

Desde el Concejo señaló que se trabaja desde el plano legislativo: “nosotros no hemos dado quórum en algunos puntos, sin embargo avanzaron, así que estamos tratando de ver el camino a seguir para implantar la posibilidad de debatir, que es lo que no tuvimos”.

El Concejo “en contra de la voluntad del vecino” es como Swar catalogó algunos temas que pasaron por el recinto y yendo más lejos apuntó a “un avasallamiento sobre las libertades, en cuestiones que se manejan con autoritarismo cuando se decide el rumbo de la ciudad”.

La poda indiscriminada, el proyecto de Pachan Food SRL, la privatización de los servicios públicos “se está viendo reflejado en la sensación del vecino del perseguimiento en cuestiones económicas”, planteó respecto al oficialismo y en cuanto a la responsabilidad que recae a la oposición sentenció que “estamos trabajando para ver cómo podemos contener esas situaciones y darle respuesta al vecino, es la responsabilidad que tenemos”.

Es un año electoral en un contexto de necesidad de los vecinos y frente a esta realidad Swar manifestó que “la pandemia nos aleja de lo que veníamos haciendo. Hoy cuando recorremos un barrio o charlamos con un vecino no podemos ir todos, tenemos que contemplar situaciones”.

De todos modos, el edil aprovechó la ocasión para recordar acciones del su espacio político como la puesta a punto de paradas de colectivo y la entrega de alimentos y medicamentos “desde el lugar que nos toca, estar presentes”.

Así también abrió la crítica sobre situaciones en las que “el Estado no está presente, está conteniendo una parte pero hay otra que no recibe nada, para la que no hay asistencia y de alguna manera nos llaman”.

“En este momento estamos en casi 80 bolsones de mercadería y lo hacemos desde un lado más personal, no como Estado que tiene la obligación de hacerlo. Esto no nos pone contentos, pero tenemos la obligación de hacerlo”, reiteró el edil opositor, exponiendo que “colchones no había, frazadas tampoco. Y el Estado tiene que estar porque nosotros no tenemos un área destinada a eso con recursos propios”.

Dando vueltas la página, el recordó otros ejes como Pachan, la privatización de ingresos públicos y tercerización de empresas “relacionadas con el intendente”.

Y lanzó: “dejó esto como incógnita. Al principio de la gestión de Fabián Cagliardi se presionó con que se iba a recaudar por las empresas y con las contaminaciones que nos hacen daño. Me gustaría saber si eso se logró o no. Se habló en un discurso, pero no está reflejado. Uno manda pedidos de informe y no son contestados”.

En un discurso módico y conciliador, reflexionó: “he planteado dejar las cuestiones políticas de lado” pero “la verdad es que te lleva a volver a temas donde las decisiones son autoritarias, como si esto fuera el presidente de una empresa y eso no está bien porque nos desacredita”.

“No es porque sea un hacedor de la verdad, pero no nos olvidemos que el intendente echó un empleado cuando el decreto exigía que no se podía. Es un precedente”, rememoró Swar y agregó que “hablaban de que se oprimía a trabajadores y terminaron persiguiendo empleados. En un año y medio tiene el desgaste de cuatro años, porque se llegó con una mirada empresarial”

Otra vez el edil se explayó sobre las tasas: “hoy la realidad es que al vecino le llega una intimación para que pague; qué lejos estamos del peronismo de la justicia social con un intendente que va con privatizaciones, el monopolio de empresas para él y sus amigos, con un circuito cerrado que maneja las obras de Berisso”.

De igual forma apuntó a una empresa que presta servicios en la comuna y no hubo licitación: “no sabemos cuánto va a pagar el municipio por ese servicio. Y más grave es algo que roza la ilegalidad ¿Qué pasa con un trabajador qué va a hacer un trabajo y le pasa algo sin un contrato? Eso es ilegal. Las empresas tienen que presentarse a licitación con documentación y permisos”.

Para cerrar estos conceptos, ejemplificó con empresas de privados, mediante las cuales se cobran tasas: “no hubo licitación, no hubo pliego. Más allá de lo que pasa después, esto también es ilegal”.

Para cerrar, advirtió por el “incremento de gasto en planta política” y aseguró que el tribunal de cuentas está mirando con lupa ya que “hay más ingresos que salidas en un municipio que era deficitario. Hay algo que no cierra”.

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