El delegado de la UOM en Acerías Berisso, Carlos Lazarte, expuso una grave situación que atraviesan los trabajadores de la planta metalúrgica, luego de que la empresa adelantara su intención de presentarse a quiebra sin saldar salarios adeudados ni pagar indemnizaciones. En diálogo con FM Berisso Ciudad, el referente gremial detalló además que los empleados descubrieron que los dueños estarían produciendo en otra fábrica, lo que derivó en una manifestación pacífica frente al domicilio de uno de los socios.
“No solo no hay intenciones de abonar lo adeudado ni pagar las indemnizaciones; ahora aparentemente se va a presentar la quiebra”, explicó Lazarte, visiblemente indignado por el panorama que enfrentan varias decenas de familias.
Los trabajadores permanecieron desde la mañana de este jueves en la puerta del domicilio de Nicolás Dudiuk, uno de los principales socios de Acerías Berisso. “Queremos una explicación tras tomar conocimiento de que la empresa estaría produciendo en otra planta de la zona, pese a que nos dijeron no tener fondos para hacer frente a sus obligaciones laborales.Nos enteramos por otros compañeros metalúrgicos. El mundo de la UOM es chico, nos conocemos todos. Nos dijeron que estaban produciendo en Ensenada”, contó Lazarte.
Esa información, aunque todavía informal, motivó a un grupo de trabajadores a presentarse en la vivienda del empresario. “Quizás con eso nos puedan pagar algo de lo que nos deben”, expuso.
El intento de diálogo no prosperó. “Lo vimos ahí adentro, desayunando. Pero su señora salió a decir que no estaba, que ella no tiene nada que ver. Nosotros estamos en la vereda, pacíficamente, solo esperando que dé la cara”, agregó el delegado.
El conflicto se agravó esta semana cuando, durante la última audiencia, los representantes de Acerías Berisso comunicaron su intención de iniciar el trámite de quiebra. “Nunca hubo una propuesta. Lo único que ofrecieron fue una quincena para sacar cosas de la planta. El martes tenían que traer algo formal y salieron con la quiebra”, afirmó Lazarte.
La tensión se profundizó aún más cuando, en paralelo a la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo, la empresa envió telegramas de despido con causa.
“Mandaron en tres tandas, alrededor de 20 compañeros ya recibieron telegramas. Y eso no corresponde en plena conciliación”, subrayó el representante sindical.
A la preocupación económica se suma un panorama judicial desfavorable. “Ahora viene la feria de diciembre y nadie trabaja. Todo se va a atrasar un mes más. Es para estirar los plazos y desgastar a la gente”, lamentó.
Mientras tanto, la realidad golpea fuerte, familias sin ingresos y trabajadores que sobreviven con changas.“Algunos están cortando pasto, haciendo pintura, lo que sale. Otros ni eso pueden conseguir. Está difícil”, describió.
Los trabajadores ratificaron que continuarán con las acciones gremiales y legales para evitar que la empresa se desligue de sus obligaciones. “Estamos a la deriva. No vamos a permitir que se desentiendan mientras decenas de familias quedan abandonadas”, concluyó.