En comunicación con BerissoCiudad en Radio, la referente de la ONG Decir Basta, Claudia Vivas, se refirió a la detención del dirigente gremial de ATE, Juan Jorajuría, quien fue acusado de violar la restricción perimetral, por violencia de género y laboral.

En principio, marcó cómo se tiene que trabajar con el derecho de la persona denunciada y el denunciante y, segundo, la respuesta que se debe dar desde la sociedad.

“Entiendo que en este caso había un acuerdo, luego de la medida, de ir al gremio en distintos días. Además, el pasado jueves hubo una presentación de parte de Lorena Tabernaberry de la cual no había tomado conocimiento Jorajuría”, apuntó.

Así también, enfatizó en la idea de que las personas que cuentan con una denuncia “no pueden estar con la denunciante. Entonces, si casualmente van a un lugar y se encuentran con ella automáticamente se tienen que retirar”. De allí, la activación de un protocolo de seguridad.

Refiriéndose al este hecho en puntual dijo: “Me da mucha tristeza, pero ojalá que de aquí en más tanto Jorajuría como sus compañeros entiendan cómo funciona una medida de protección”.

Por otro lado, cuestionó el accionar del gremio en cuando al aviso ya que si previamente hubo un acuerdo también tendría que haber estado el aviso. De todas formas, dejó en claro que desde la ONG se ponen a disposición con Tabernaberry, más aún “entendiendo que ATE es una institución que está abocada a la cuestión del género”.

“Mí consejo es que se presente a una evaluación técnica, más allá de que él fue acompañado por funcionarios”, anexó, para luego dar cuenta que “está mal que se agreda a cualquier ser humano porque no hay víctimas de primera ni de segunda. Por eso, espero que esto se pueda resolver con el diálogo y que con el tiempo se pueda contener al agresor. Se trata de hacer un esfuerzo como sociedad”.

Por otro lado, se refirió a la capacitación que esta mañana se realizó en el COM,  donde no fueron invitados, pero remarcó que está bien que lo hagan “ya que estamos mirando algunas irregularidades con las tobilleras electrónicas, que no son tan efectivas”.

“Tenemos mujeres a las que les suena constantemente y por eso hoy nos íbamos a encontrar, porque a las chicas les altera la vida”, comentó, siendo este tipo de dispositivos “algo fundamental para ejercer una vida sin violencia”.