BERISSO, Mayo 03 (www.BerissoCiudad.com.ar) En comunicación telefónica con BerissoCiudad en Radio, el director del Hospital Larraín, Alfredo Zanaroni, se refirió a la favorable recuperación de la joven docente Micaela Salvatore, quien el pasado 2 de abril fue herida con un arma de fuego en la calle 13 y 160.
En esta oportunidad, todo es alegría, ya que este martes Micaela, luego de la realización de unos estudios de laboratorio recibiría el alta para ya volver a su hogar junto a su familia y continuar con la recuperación.
“En este caso terminó con un final feliz. Micaela está muy bien, está con los papás y es muy probable que hoy le demos el alta al mediodía, estamos esperando un resultado que se le va a hacer y si Dios quiere se va a ir a su casa recuperada totalmente, después de un gran trabajo”, comenzó diciendo Zanaroni, dejando percibir su emoción.
Y en este sentido, hizo un destacado comentario respecto a la labor de los profesionales que asistieron a la joven. “Quiero destacar al equipo que ha trabajado con Micaela, tanto el cirujano cardiovascular Jorge Troncoso y todo el equipo de terapia. Y cuando me refiero al equipo digo a las mucamas, las enfermeras, los médicos que hicieron un gran trabajo en nuestro hospital, la verdad que uno se siente orgulloso”, detalló.
Y siguió: “todo el grupo que estamos coordinando la dirección nos sentimos orgullosos de tener esa calidad de profesionales en el Hospital, estamos muy contentos primero por Micaela y sus papás”.
Cabe recordar que la joven docente ingresó al nosocomio con un cuadro extremadamente complicado y su familia siempre estuvo al tanto, por lo que desde su círculo íntimo se ponderó y agradeció la labor el hospital desde el servicio netamente profesional hasta la calidez y la contención humana.
Actualmente, Micaela está en condiciones de volver a su hogar, superando las expectativas tanto de sus seres queridos como de los médicos en cuanto a su recuperación y a su fortaleza.
“Imaginate que entró con un cuadro gravísimo, una cirugía muy complicada, ella había perdido la mitad de su volemia. Estuvo muy cerquita de la muerte y ahora está con nosotros, con toda una familia, riéndose”, manifestó con satisfacción el director del Larraín.
Asimismo, reconoció el accionar de la familia Salvatore que, con su templanza, su fe, su apoyo incondicional y su colaboración permanente, contribuyó a optimizar la asistencia a Micaela.
“Quiero destacar que esa familia dejó trabajar tranquilamente a todos los profesionales y de esa forma se logró llegar a este fin. A veces con una familia que comprende, entiende, acepta y no cuestiona se llega a esta situación. Estamos muy agradecidos con la familia”, manifestó el facultativo.
Y agregó: “tiene unos papás y unos hermanos divinos, que colaboraron permanentemente. Y todos sus amigos que a nosotros nos llamaban permanentemente para saber, estaban muy preocupados. Sé la preocupación de toda una población, porque Micaela movilizó tanta gente, al principio en el servicio de hemoterapia se presentó cualquier cantidad de gente. Estamos muy contentos con Micaela, más que orgullosos. Imagínate que las cosas son de a dos y en el hospital se resolvieron dos casos prácticamente similares y para nosotros es una alegría”.
No se puede dejar de poner énfasis la calidad humana con la que se procedió desde el primer minuto en que Micaela Salvatore ingresó al hospital de Berisso, con acompañamiento y el sostén hacia fundamentalmente la familia.
“La gente se cura no solamente con la medicina, los antibióticos y las cirugías; sino que también se cura con el cariño. Para nosotros esa es la base de este hospital, lo que intentamos es que se note, porque conocemos los profesionales que trabajan, el cariño que le ponen y a veces se malinterpreta. A veces un profesional queda mal parado y no es así, me refiero a profesionales desde las mucamas hasta los médicos. Si hubieran visto el cariño con el que se trató a esta chica. Es todo el equipo, la comunidad”, aseveró Alfredo Zanaroni.
Por último, sobre las falencias del nosocomio local, el director reconoció que “entendemos que nos podemos confundir. Obviamente que no somos infalibles, sabemos que nos podemos confundir, pero si nos confundimos vamos a tratar de revertir esas cosas. La intención es siempre solucionar los problemas, veo a los profesionales muy comprometidos, con ganas de sacar adelante al hospital, quieren a la institución y eso es muy importante”. (www.BerissoCiudad.com.ar)