Postales de la semana.
La bomba política ya no espera, ya no respeta pandemia. Se acabó el changüí y la interna del peronismo está candente. Cada quien puso las cartas sobre la mesa, blanqueó intenciones y “que comience el juego”.
La oposición entre tanto, timorata, elabora pedidos de informe. Ya no se ven ollas populares oportunistas, ahora sólo buscan disfrutar del desguace en la vereda de enfrente. Aunque, También hacen intentos para que no se alborote el propio gallinero.
Entre tanto, siempre hay tiempo para el amor...
Arriba las cortinas
Se produjo lo que debía suceder. Se comprendió que no dan más, que de todos modos se estaba trabajando, se elaboró un protocolo y ahora se puede controlar. Todo en orden para que una de las fuentes De trabajo principales en Berisso comience a actuar en la formalidad.
Protocolos estrictos para los comercios, limitación para el ingreso a locales, pero persianas arriba. Esto habiendo reconocido que en nuestra zona los negocios no son foco de contagio, según dichos del propio intendente a este medio.
De todos modos, existe la preocupación por la circulación, bienvenida la etapa de la conciencia individual lo que implica no salir “a boludear”.
Prohibidas las reuniones sociales, donde por supuesto las figuras públicas, políticos y referentes tendrán que redoblar el esfuerzo en dar el ejemplo. Veníamos flojitos en esto.
Oyeron y el Cementerio se abrió
Se anunció la reapertura tras los pedidos de vecinos a través de este medio. La oposición se hizo eco, elaboró un proyecto y se aprobó.
Cementerio abierto, negocios zonales contentos y protocolo activado. Con visitas de 15 o 20 minutos, en tandas de alrededor de 20 personas se notó la necesidad de los vecinos en el caudal de afluencia que hubo.
El reclamo y pedido de los vecinos a través de este medio, no cayó en saco roto.
Cambio de figura y los vecinos siguen reclamando
Presencia policial, efectivos y móviles. Ruegan los vecinos por ejemplo del barrio El Carmen. Donde reina el descontrol.
Ni hablar en Villa Roca donde los vecinos conviven con el miedo. Las bandas se enfrentan a tiros, literalmente, y ya a cualquier hora cómo ocurrió este sábado donde el mismo intendente se acercó al lugar.
La incorporación de Néstor Epeloa generó ruido y expectativa. Venía de la gestión de Enrique Slezack y su desarrollo (si bien fue en la calle) era el Control Urbano. Aggiornándose a las nuevas funciones el subsecretario sabe que cuenta con poca paciencia por parte de la comunidad.
De todos modos, se lo ve hoy haciendo lo que puede.
La seguridad se torna una deuda de antaño para los berissenses. Hoy preocupa un poco más.
De defensor de trabajadores a “más cagliardista que Cagliardi”
Malestar en los trabajadores de la delegación II a raíz del cierre del taller y el traslado contra su voluntad de trabajadores al corralón, según se pudo saber, por carencias en el espacio el intendente habría tomado la decisión.
Este es el panorama en la zona comandada por quien hasta hace un tiempo se jactaba de defender a los laburantes y hoy hace oídos sordos al pedido de respeto de sus derechos.
Nelson Spagnolo en su rol de periodista (operador mediático encubierto) era el primer cuestionador. Hoy, como funcionario -percibiendo un suculenta dieta- hace silencio y avala el desmembramiento de un espacio bajo su órbita, el traslado de trabajadores y pasa por alto, por ejemplo, la falta de indumentaria de invierno para la recolección.
Por guita baila el mono y el delegado aparenta tener swing.
Y la oposición, ¿dónde está?
Dedicados a elaborar pedidos de informes, se encuentran los referentes de la oposición.
Mientras se regocijan con las internas dentro de oficialismo y toman trascendencia algunas figuritas oportunistas.
El caso del peluquero, exsecretario y actualmente reacomodado en el recinto, es uno de los casos.
Desesperado busca jugar el rol de portavoz de la oposición y prender la mecha. Así de devaluada está la política local y la despolítica de Cambiemos que ataca (casi exclusivamente) a través del vecinalismo.
El PRO en silencio de misa, la UCR que amagó a empezar una reconstrucción y no pasó a naranja.
¿Ya no realizan ollas populares? ¿Vendrá algún quiebre? ¿La pandemia los durmió?
La guerra de trolls y las redes
Un mundo paralelo, virtual y de baja monta ocupa espacio en los medios que se hacen eco y abordan el tema en muchos casos de forma parcial: el goce y el disfrute de la agresión a través del anonimato -con intenciones políticas- fue un tema esta semana.
Se repudió en el recinto el ataque a la concejal Mariela Mendez por parte de perfiles truchos; y esto desató el enfrentamiento.
El hoy oficialismo acusa a miembros de la actual oposición de ser los primeros en operar campañas por redes cuando fueron gestión, mientras hoy denuncian.
El hecho es que la cobardía no tiene sexo, ni género ni identidad, ni color político. La violencia cobarde se repudia, siempre.
No todo es COVID, también hay tiempo para el romance
Aparentemente habría dos funcionarios que estarían arrancando una historia de amor.
No todo es angustia, preocupación y recuento de camas de hospital ¡Por suerte!
También hay lugar para las cosas lindas de la vida.
Es que dos funcionarios de primera línea, ocupando importantes secretarías, habrían iniciado un vínculo amoroso en medio de toda esta pesadilla de la pandemia.
Fueron vistos frecuentando lugares públicos, trabajando y también compartiendo.
El desafío de contener
Cagliardi tiene el desafío de llevar adelante la ciudad, en pandemia con la recaudación por el piso el hambre por las nubes y la desocupación en pleno apogeo.
“Es buen administrador” dicen quienes más lo conocen, buscando generar confianza.
Quizás sea así y el problema mayor no esté en la administración sino en el armado, la contención y la cintura política.
Cada vez más fuertes son las peleas que van dejando muñecos afuera. Bassi, Hernández, Altavista, son algunos a los que se los comió la realidad.
Dicen que todo está tan mal que es una bomba de tiempo. Se miran de reojo y nadie confía en nadie.
Amistades quebradas, acusaciones de traición, llantos y griteríos llenaron estos últimos tiempos los pasillos del Palacio Municipal.
No faltó quien intentó morder la mano de quien le da de comer, en este caso la presidenta del HCD “Barrilete cósmico” Vanesa Queyffer fue quien se apuntó primero.
Acusada de haberse peleado con medio Gabinete -incluyendo sus amigos-, de no lograr convencer ni a los propios, de desquebrajar el Legislativo -hacía afuera pero también hacia adentro- y de operar con malos tratos; intentó caminar su propio sendero siempre pispeando el proceso electoral de 2021 que, sin dudas será determinante para confirmar la voluntad del pueblo. Cuando lo que mueve es el hambre de poder...
En definitiva, la planta política se compone, entre otras categorías de aquellos que trabajan y buscan figurar en todas; aquellos paracaidistas que le prenden velas a don coronavirus por llevarse la atención mientras cobran igual y aquellos cuervos que en las ruinas buscan tajada.
Pero, llegó el amor y no es primavera
Se pudo saber que este sábado “Barrilete cósmico” pidió reunirse con el intendente. Es que venía pifiando, mal.
Tras el encuentro y bajando la cabeza salió a caminar nuevamente con el jefe comunal. Partieron juntos a María Reina.
El primer mandatario tiene claro también que es un mal necesario, ya que la concejal tiene tres años más y necesita de todos, por estos meses complicado por la pandemia.
