Una semana austera en Berisso, las luces de alerta siguen encendidas en cuanto a la situación del coronavirus, problemática que -lejos de cesar- se agudiza día a día en el distrito. Las autoridades por el momento parecen o muestran no inquietarse.

El sistema de salud está hoy en “cautela” y Don Corona sigue llevándose las miradas.

Entre tanto, la inseguridad no afloja y es uno de los ejes de conflicto, sin dudas. Entre la presencia de funcionarios y la necesidad de gestión, Berisso sigue latiendo al ritmo de la preocupación.

Entre redes sociales, poder e impunidad, el ojo se puso sobre la violencia de género, los acosos naturalizados “en el nombre de Dios” y la necesidad de que las grandes estructuras se pongan al frente.

Mientras tanto, las máximas autoridades del distrito, encabezadas por el intendente municipal, se dedican hoy al recorrido de calles, a la aplicación del programa DetectAr y realizando videoconferencias con Provincia. El jefe comunal parece que logró controlar a las fieras y con alguna que otra maniobra apagó la llamita de la ambición.

“Después de la tormenta siempre llega la calma”… y disfrutarán de este momento

Mientras, la oposición tímidamente pide gestión para mayor seguridad. Y no mucho más.

La pandemia no deja respiro y neutraliza

El coronavirus nos paraliza como ciudadanos y pausa todo tipo de proyección. Se comió un año de gestión y aún no sabemos cuándo ni cómo salir.

Autoridades manifiestan que en Berisso el DetectAr rinde frutos porque limita posibles contagios.

Lo concreto es que la ciudad cuenta con más de 500 casos de COVID-19 y el sistema de salud ya ingresó en estado de alerta.

“Cautela” eligen llamar los profesionales con el fin de calmar la preocupación.

El Larraín hoy trabaja con capacidad de respuesta pero lo cierto es que hay preocupación.

¡Sólo podemos cuidarnos!

Que no se naturalice el padecer

La problemática no es de ahora, la problemática viene de años pero hoy con el agravante de la pandemia, la seguridad fue postergada y las consecuencias se ven y se sienten.

Desde hace semanas vecinos de Barrio puntuales como Villa Roca o Barrio Obrero -donde las últimas horas también fueron conflictivas, según cuentan- padecen el sinsabor de la inseguridad. Preocupación, incertidumbre y pedido de gestión es lo que se oye.

La comuna se hizo presente pero aun así los vecinos están a la espera de las repuestas.

Es de público conocimiento la falta de recursos humanos y de insumos... ya lo sabemos, es hora de avanzar.

Berisso necesita urgente un plan de contención y seguridad.

En el nombre del Padre

Tras hacerse pública una denuncia por acoso sexual contra un supuesto pastor evangélico, referente además de la dirección de culto municipal, se abrió la preocupación sobre los espacios de poder y de aval para aquellos que ejercen tanto violencia como abuso.

Con robustecimiento en las estructuras de poder el seudoreligioso aparentemente pretendía sacar ventaja sexual amparándose en esos organismo, tanto iglesia como la política y una organización gremial, la misma que se desentendió del tema.

Lo triste de la situación es cuando los que militan en tu mismo espacio te desconocen.

Está claro que la situación de público conocimiento indignó  a más de uno, pero la agrupación 11 de agosto (del Polo Petroquímico, donde milita el falso pastor) lo desconoció.

Lo hicieron enviando un comunicado desmintiendo lo publicado por BerissoCiudad, pero las redes sociales son hoy por hoy el reflejo de si está bien o mal.

Inmediatamente llegaron pisoteos donde se vio al acusado vinculándose con el referente de la 11 de agosto.

Mucho se preguntaron sobre los integrantes de la agrupación en cuestión, pero tienen todo lo malo del ser humano. Ojalá el sector se dé cuenta.

Difícil. Sin ir más lejos, el secretario general traicionó a su propio tío, pero unos meses antes, disfrutó de las vacaciones.

El que actúa mal y traiciona... lo vuelve a hacer.  Pobres de aquellos que lo acompañan ya que en su momento les tocará darse cuenta de lo que es una mala persona.

La oposición sigue en modo avión

Desde el Honorable Concejo Deliberante, cuando hay ocasión, exponen postura. Siempre tímidamente.

El coronavirus durmió la política y nadie se anima siquiera a pispear el proceso electoral 2021.

Fin.

No hay más que caminar

El jefe comunal Fabián Cagliardi no tiene más opción que salir a caminar. Se lo ve en el barrio en operativo de vacunación, en programa DetectAr y hasta en medio de la balacera.

Recibe fuerzas pero también se lleva reclamos ante los golpes de realidad. Desde dinero hasta garrafas. La necesidad es palpable cuando ven autoridades sacan la lista.

Además de atender la pandemia, quizás sea momento de actuar en otras cuestiones relevantes.