En su rol de educador y adoptando las medidas previstas en el marco de la pandemia, el profesor de educación física Marcelo Citerio le buscó la vuelta al aislamiento para brindar clases online con el objetivo de fomentar la salud e integridad de sus alumnos.

Motivado por el compromiso hacia los jóvenes con dificultades motrices que forman parte de la Escuela N° 502, comenzó enviando videos con juegos y actividades adaptadas a cada grupo en particular.

“Al principio advertí que lo enviado carecía de respuestas, entonces sabía si realmente lo hacían o si podían cumplir; más aún cuando sabemos que la educación física requiere de prácticas, y si el ejercicio que uno da no sirve lo tenés que cambiar”, señaló el docente.

Fue por ello que, a partir del mes de junio, modificó su estrategia teniendo en cuenta los espacios, “porque muchos viven en lugares reducidos”, y los elementos que podrían tener a mano.

De esta manera, abrió paso a las videollamadas “que sí dieron resultados y, a pesar de que no se dieron encuentros masivos, me conectaba con tres o cuatro a la vez, y las clases terminaron siendo más amenas y productivas”, recalcó, “por la sensación de vernos las caras y escucharnos”.

Continuidad pedagógica que se prolongó hasta la actualidad, por medio de ejercicios, elongaciones y circuitos que se realizan cada 15 días, “con lo cual se logró un gran avance”.

“Siempre tenemos que tener en vista que el deporte nos incluye, nos une. Y a aquellos que nos gusta practicarlo esta situación de aislamiento nos lleva a tener complicaciones desde la alteración del sistema nervioso central hasta lo físico”, explicó.

“Por eso deseamos que todo esto pase pronto, mientras incentivamos su realización donde sea, cuando y como se pueda”, completó.