La Colectividad Caboverdeana festejó sus 93 años en la región. Es aquí donde participa de manera activa de las diversas actividades que marcan historia en la tradicional Fiesta del Inmigrante.

La Asociación Caboverdeana de Ensenada se fundó el 13 de septiembre del año 1927, siendo hoy en día es la más antigua de la diáspora.

En sus comienzos surgió como un espacio de Ayuda Mutua, cuya finalidad era brindar contención y fomentar el encuentro entre caboverdeanos.

Las primeras reuniones se realizaron en la calle Arenales 200, donde más tarde se compraron los dos terrenos para construir las bases de lo que hoy conocemos como institución en Moreno 118, y cuenta con un salón, un buffet, una secretaría, la cancha de bochas y un quincho. 

A lo largo de estos 93 años, sus integrantes mantuvieron viva la cultura a través de eventos y participaciones en la zona para homenajear fechas como el Día de África (25 de mayo) y la Independencia de Cabo Verde (5 de julio). Pero este año el Municipio de Ensenada declaró el 13 de septiembre como Día del Inmigrante y Descendiente Caboverdeano, en conmemoración a la fecha de creación de la asociación caboverdeana más antigua del mundo.

En relación a la Fiesta del Inmigrante, su actual presidente, Santiago Sosa Monteiro, destacó que “la colectividad se integró a la celebración hace más de 20 años, y logró ocupar la presidencia a cargo de Marianela Bettencourt por un período de dos años”.

De esta manera, se han puesto a la par de otros grupos y “ha sido partícipe con sus grupos de danzas y representantes culturales que han logrado diversos reconocimientos, sumado a los stands de comidas donde se puede degustar platos y postres típicos”.

Y en lo que respecta a la fiesta virtual “tenemos participación en los eventos que se reproducen, con el grupo de danzas tipicas Nha Cretcheu y el dúo Morabeza. También fuimos parte del encendido de la antorcha de la llama votiva, entre otras iniciativas”, describió.

En la figura de presidente pero, por sobre todo, en su rol de miembro activo, expresó: “ser parte de la colectividad es uno de los sentimientos más completos que se pueden sentir; es pasión por lo que hacemos, amor por compartirlo, felicidad por lo logrado, nostalgia por lo vivido y quedó en el pasado, y orgullo por hacerlo con tanta dedicación”.