Tras un episodio acontecido en la madrugada del 30 de septiembre en Villa Progreso, donde un menor resultó herido por un arma blanca, comenzaron las tensiones y versiones cruzadas.

Días atrás este medio se hizo eco del pedido de familiares del joven de 17 años que permanecía internado, por justicia.

Luego, Julia, pareja de quien hirió al menor, dio su versión a este medio.

“Mi pareja, quien ya no está acá (en el barrio), lo encontró robando la batería del auto. Serían las 3.40 de la madrugada, no recuerdo bien porque dormíamos”, comenzó relatando con detalle la mujer.

Y añadió: “mi pareja escuchó, salió y e interceptó a un joven. El ladrón le partió la cabeza y mi esposo lo siguió hasta la esquina cuando se trenzaron saca de entre su ropa una faca, cayeron con el mismo forcejeo y terminó el menor con heridas leves, por lo que fue hospitalizado”.

De esta manera, Julia señaló al menor de 17 años en situación de robo e informó que “hoy o mañana le dan de alta y la verdad tengo al barrio en vela por los reiterados robos”.

La familia del menor acusa a su esposo de darse a la fuga, mientras que Julia aseguró que “se fue por miedo a las represalias” ya que “al saber que el esta acá me hubieran prendido fuego la casa y yo tengo mi hijito  de 4 años con parálisis y epilepsia”.

Pese al alejamiento de su esposo, Julia y su familia permanecieron en la vivienda de Villa Progreso. Y en este contexto comenzó lo que la mujer catalogó como “el calvario“.

“Vinieron a mi puerta el hermano y primo a gritar que lo iban a matar y le dije que ya acá no se encontraba, pero fue en vano”. Luego “vinieron como 30 (personas) el padre del menor, tíos y gente allegada a escribirme el paredón a gritarme de todo, a tirar piedrazos”, señaló la mujer agregando que “también se dan muchas amenazas por las redes sociales, no me van a dejar vivir en paz”.

La denuncia, de acuerdo a lo indicado por la mujer, se realizó en la Fiscalía 7, solicitando medidas de protección: “yo solo quiero que dejen de molestarme”, cerró la mujer.