Tal como acordaron el primer día que se declaró el aislamiento social, preventivo y obligatorio, el CEVECIM es una de las pocas instituciones que se mantiene en pie haciéndole frente de la pandemia.

Su frente de batalla son dos comedores: “Barrio Obrero” y “Caritas Felices”, porque su finalidad es preparar alimentos para los sectores más vulnerables de nuestra ciudad. Tarea que se lleva a cabo con su cocina de campaña y con la ayuda del Municipio local que los provee de frescos y secos.

A lo largo de estos últimos meses, y como parte del aprendizaje que nos trae la pandemia, decidieron modificar el menú de los sábados, “para que la gente pueda ingerir otro tipo de alimentos, principalmente con proteínas”, explicó el presidente del CEVECIM, Jorge Di Pietro.

Para ello, los compañeros del Centro de Ex Combatientes de La Plata, les donan semanalmente cerca de 60 kilos de pescado con los cuales realizan marineras que alcanzan a unas 200 porciones por cada comedor.

Por otro lado, “y para dejar de lado la estigmatización de que el pobre tiene que comer guiso, hacemos colectas con nuestro dinero para comprar carne picada y tapas para acercarles a dichos lugares empanadas fritas”, comentó Di Pietro.

De esta manera, el grupo de exsoldados conscriptos integrantes del CEVECIM, junto a voluntarios que se han sumado a este trabajo solidario que se realiza los días martes, jueves y sábados reivindica la voluntad de acompañar a quienes están atravesando una situación económica difícil, sumando un gusto diferente.