El pasado 13 de octubre vecinos de la comuna manifestaron su descontento y efectuaron una denuncia ante la presencia de una cuadrilla de EDELAP que se encontraba realizando una poda sobre la calle Carlos Gardel, a la altura de 153.

Secuencia que se repitió en la jornada del miércoles 14, motivo por el cual una frentista se apersonó en el lugar “para averiguar qué era lo que estaba pasando” pero fue víctima de “todo tipo de agravios e insultos por parte de las personas que estaban realizando dicho trabajo”, comentaron los denunciantes, quienes no dudaron en repudiar la acción, “no sólo por la violación de la medida cautelar sino también por el hecho violento y repetitivo”.

En este sentido, recordaron que existe un amparo “realizado por vecinos autoconvocados, patrocinados por los abogados Silvana Sosa y Hugo Represa, que llegó a los tribunales en el mes de mayo del corriente año, y llevó a que la Municipalidad de Berisso de la orden inmediata de la detención de las tareas de poda y/o tala del arbolado público en todo el partido de Berisso, tanto en la zona urbana como periurbana y rural, hasta tanto se garantice el cumplimiento de los recaudos previstas por la Ley 12.276 y su decreto reglamentario”.

Por lo cual, “es importante remarcar que la medida cautelar se encuentra firme y vigente a la fecha”, consideraron.

Por otro lado, indicaron que lograron determinar que “el responsable de las tareas de poda, en un Municipio que tiene prohibido realizar estas operaciones, es la empresa EDELAP, que siempre prioriza un cableado antes que los árboles, con la anuencia del Municipio de Berisso”.

“Con justas razones”, la vecina se comunicó telefónicamente con el Coordinador de Medio Ambiente, el señor Emiliano Juzwa, quien, según comentaron “paradójicamente estaba regando los árboles plantados por este mismo grupo de vecinos, por lo que se negó a acercarse al lugar de los hechos, excusándose con que él ‘no puede hacer nada’”.

Tras “la falta de respuesta por el mencionado funcionario”, la mujer se paró debajo de los árboles que estaban siendo mutilados y, “soportando todo tipo de agravios, logró frenar la poda”. Y fue allí cuando se acercó el secretario del Secretario de Obras y Servicios Públicos (Ricardo Dittler) acompañado por personal de Defensa Civil y le pidió al supervisor de la empresa EDELAP que lo acompañe al Municipio, “ordenando detener dichas tareas”.

De esta manera, lejos de cerrar el caso, los denunciantes concluyeron el debate con varios interrogantes: “¿Cómo puede ser posible que un Municipio demandado judicialmente y obligado a cumplir una sentencia judicial por la cual tiene prohibido hacer cualquier intervención sobre un árbol permita que cualquier empresa destroce el arbolado público? ¿El Municipio no sabe qué tipo de tareas está realizando EDELAP, mientras el Coordinador de Medio Ambiente estaba del otro lado del Canal regando?”.