A pesar del cese de las lluvias, los vecinos de calle 11 y 149 norte aún continúan inundados. Situación que resulta poco amigable para aquellos que deben esperar a que el agua baje con los días para poder salir de sus casas.

“Esta cuestión se repite desde hace diez años y cuando hicieron el asfalto lo dejaron muy bajo, con el desagüe en una sola mano; por lo cual, cada vez que llueve esto se transforma en un río”, comenzaron relatando los frentistas.

Ante esta problemática, comentaron que en varias oportunidades pidieron que corten la arteria para evitar el paso de camiones y autos con el fin de evitar las olas y que el agua entre a las viviendas. Sin embargo, “no siempre resulta posible”.

A su vez, mencionaron que cuando esto sucede “no se puede ir ni al kiosco. Incluso muchas veces los chicos a la tarde nos piden para tomar la leche y les tenemos que decir que no porque no vemos dónde pisamos”.

“Esto lo conoce todo el Municipio, incluso las distintas gestiones, pero no nos queremos resignar y dejar que esto siga sucediendo. Por eso, pedimos una vez más la atención de las autoridades”, cerraron, con la esperanza de ser escuchados.