Luego del episodio que tuvo lugar en las puertas del Hospital Mario Larraín de Berisso, donde una extrabajadora que cumplía funciones de vigilancia decidió encadenarse para pedir por su restitución laboral, una de las autoridades de la institución, Ruben Calafell, brindó detalles acerca de su intervención. Declaraciones que minutos después fueron refutadas por la mujer que aún continúa con el reclamo.

En diálogo con “Verano por la 88.5”, Calafell expresó: “no entendemos el porqué de la medida de fuerza. Sabemos que está disgustada por el cambio pero en sí no hay una pérdida de trabajo como ella lo plantea”.

“Lo que se daría, en todo caso, es una modificación del sector, debido a que el Gobierno nos pide personal para colaborar con la campaña de vacunación”, explicó.

“Y debido a que ella había tenido algunos problemas en su servicio se decidió pasarla a la logística de vacunación; pero ella no perdió el trabajo. Ahora si no presenta los papeles en tiempo y forma sí va a perder la continuidad”, puntualizó.

Reacomodo que el directivo sustentó tras haber dialogado con los compañeros “que expresaron su disconformidad ante las faltas reiteradas de la trabajadora y las discrepancias generadas en el área”.

Por otro lado, sentada y lamentando su condición, Viviana comentó que durante la jornada del miércoles se acercaron compañeros de todos los sectores para brindarle su apoyo, y que más allá de lo que le haya comunicado Calafell lo que quiere es la continuidad de su beca, “no una nueva o arrancar de cero, porque después de los tres meses que dura la que me quieren ofrecer que hago”.

Sumado a ello, señaló que no cobrará lo que le corresponde del mes de enero, como así tampoco tiene la seguridad de que la tomen en la Región XI donde se tiene que anotar.

“Lo que me ofrecen es sólo tres meses, si es que me toman, pero lo cierto es que lo más probable quede a la deriva”, concluyó, advirtiendo que de no mantener la continuidad de su antigua beca seguirá con la misma medida “porque no voy a bajar los brazos”.