Luego del conflicto que tuvo lugar en Barrio Náutico, consecuencia del derrumbe de un puesto de tortillas, el concejal de Juntos por el Cambio, Darío Luna, expuso su disconformidad ante el accionar municipal, prometiendo una futura evaluación de las medidas que responden a intervenciones de este tipo.

Al respecto, el edil recordó: “el año pasado, mantuvimos distintas reuniones con el secretario de Hacienda, Gabriel Bruno, y nos hemos puesto de acuerdo en contemplar la situación de aquellas personas que perdieron sus fuentes laborales, por las distintas situaciones que vivimos y estamos viviendo”.

Por ello, “la violencia ejercida, cuyo ejemplo se resume en lo sucedido el martes 9 de febrero, hacia familias que tienen que recurrir a la venta callejera para poder parar la olla, no se puede entender ni tampoco aceptar”, apuntó.

Como integrante de la Comisión de Hacienda, Luna se dirigió a las autoridades para volver a aclarar lo que ya les había dicho en anteriores encuentros: “no se puede medir a todos con la misma vara. Y, además de la pandemia y la salud, me preocupan las consecuencias económicas que hoy viven muchos compatriotas y vecinos de nuestra ciudad”.

“Por todo lo dicho, creo firmemente que se evaluará la acción previa y se actuará en consecuencia”, concluyó, instando al Municipio a funcionar como contralor para que se cumplan las normas de seguridad e higiene de las ventas, “sin llegar la violencia como respuesta”.