El Foro de Seguridad de la jurisdicción Segunda salió al cruce del intendente Fabián Cagliardi, quien reconoció que la fiesta en el salón de Bomberos la había autorizado él y que en Control Urbano sabían de dicho permiso.

“No había mucho que pensar, más allá de la responsabilidad que le toca a la institución, que como toda institución tiene un estatuto, una comisión directiva y asociados que son los únicos responsables del funcionamiento de la misma, por eso es descabellada la autoridad que se atribuye un intendente sobre la sociedad civil, como de restarle responsabilidad a Roberto Scafati cuando la institución abrió las puertas de su salón, donde se incumplieron normativas que vencían el viernes 9 de abril”, fustigó el cuerpo colegiado.

Asimismo, los integrantes del Foro condenaron que “a espalda de lo que le dice a los vecinos, el intendente autorizó un casamiento con un decreto, borrando para esta ‘fiestita’ con el codo lo que escribe con la mano, y que por otra parte le impone al resto de la sociedad”.

“Hace más de dos semanas se está alertando en el país sobre nueva cepas y en lugar de ocuparse de los verdaderos problemas que se le vienen a la ciudad por la segunda ola, el intendente se solidarizó con un matrimonio para que no perdiera la inversión de su fiesta”, añadieron.

Y arremetieron: “le podemos pasar el listado de cientos de chicas que sus padres pagaron en cuota la fiesta de quince años y por la pandemia no la pudieron tener y nunca les devolvieron el dinero; o egresados que vieron frustrado sus viajes; o las miles de familias que debieron comenzar emprendimientos porque perdieron sus trabajos; decenas de instituciones de la ciudad que él no conoce, que desde hace un año tienen sus puertas cerradas cumpliendo cada disposición nacional, o algo más duro, la infinidad de personas que no pudieron despedir a sus familiares víctimas de COVID, pero claro, ninguno le fue a golpear la puerta porque gozan de algo que se llama ubicación y respeto por el otro”.

“Hace meses escuchamos reclamos de todos los barrios de Berisso, obras que no se realizan, la inseguridad en aumento, móviles y efectivos policiales insuficientes, falta personal monitoreando las cámaras de seguridad, Berisso tiene al mismo funcionario (Néstor Epeloa) manejando dos áreas claves: Seguridad y Control Urbano y nos dice que todo está bien, cuando ni siquiera le toman las denuncias a los vecinos”, prosiguió el Foro.

También dio cuenta que “los comercios la están remando todos como pueden, infinidad de personas en riesgo de todas las edades  aún no están vacunadas, y el intendente se da el gusto en el peor momento de hacer estos favores,  y califica un reclamo justo de los vecinos de ‘hacer política’ cuando lo real de esto, es una mala política de parte de él y de algunos de sus funcionarios que deberían estar abocados al 100 % de la problemática que nos afecta a todos y que justamente no es una fiesta”.