Luego de haber atravesado un momento más que complicado, Pablo, uno de los ciclistas que quedó varado en las costas de Berisso, relató en primera persona cómo vivió la experiencia y de qué manera se llevó a cabo el rescate que culminó cerca de la medianoche del pasado sábado.

Al respecto, comentó que estaban a la altura de El Pino donde pasaron gran parte del día; pero cerca de las 16 horas decidieron volver por la playa para subir por el balneario La Balandra y luego dirigirse a la ciudad de La Plata.

A pesar de haber observado la tabla de mareas para asegurarse el paso, se dieron cuenta de que al llegar a la desembocadura, aproximadamente a un kilómetro de dicho balneario, el río había crecido impidiendo el cruce. Motivo por el cual, tuvieron que refugiarse en un claro entre los juncos.

A partir de ese momento, comenzaron a enviar mensajes a sus allegados para que se acercaran al puesto policial, con el fin de que alguna lancha los fuera a buscar.

Esto ocurrió cerca de las 17 horas, cuando se dio el aviso y “la Policía alertó a Prefectura a quienes le dimos la ubicación porque por suerte teníamos señal”. En concreto, resumió: “a las 17 dimos alarma y a las 22 salimos del lugar”.

“Alrededor de las 19.30 me volvieron a contactar para decirnos que se retiraban porque le iban a dar paso a la guardia civil de Berisso, porque no contaban con los equipos para llegar”, señaló.

A pesar de que finalmente fueron asistidos por Defensa Civil y Bomberos, a Pablo le llamó la atención de que “la Policía no acuda primero a ellos en vez de solicitar la ayuda de Prefectura”.

Un margen de cinco horas que se vivieron con mucha tensión e incertidumbre y que hoy día los mismos protagonistas la pueden contar, gracias al compromiso de los rescatistas. Sin embargo, queda la duda aún de por qué se tardó tanto, cuando Bomberos y Defensa Civil siempre son los primeros en abordar este tipo de cuestiones.