En diálogo con BerissoCiudad en Radio, Sebastián Serena, se refirió al funcionamiento de la veterinaria móvil, al impacto en la comunidad y a las respuestas a las demandas.

La veterinaria móvil municipal va rotando barrio por barrio, en horarios amplios, con el fin de llegar a gran cantidad de mascotas.

“Viene un montón de gente y tiene muy buena repercusión”, comenzó planteando el profesional a cargo y referente del área.

“Durante la pandemia el servicio siguió igual, pero como en todo lugar hubo que trabajar con protocolo. Los turnos hubo que espaciarlos en tiempo, pero no se detuvo”, informó el veterinario, aclarando que se sigue trabajando en el edificio de la Hilandería.

Con la disposición del móvil lo que se generó fue acercamiento barrial y también en el marco de las necesidades de los vecinos para con la asistencia de sus mascotas.

En cuanto a recursos para la atención, Serena señaló que “estamos bien, se hace un presupuesto anual. Y en este sentido no hubo cambios porque sólo cambió la modalidad. En vez de hacerlo en sede central, está el móvil”.

En el marco de la pandemia, “estuvo todo cerrado, cuando en octubre volvimos a restablecer hubo como un desfasaje. Mucha gente solicitó turno y había con retraso de hasta dos meses. Por eso hubo gente a la que le decíamos que vuelvan más adelante”, por no poder proyectar con tanto tiempo de anticipación en el contexto de la pandemia “no queríamos desfasar mucho el tiempo entre la entrega del turno y la cirugía”.

Por otro lado, se consultó al profesional con referencia a los perros que viven en la calle. Y explicó que “el sentido del móvil es acercar una atención primaria, fomentando que la gente se acerque, se asesore. Si hay que vacunarlos se vacunan, si hay que desparasitarlos se hace y también se concientiza en la tenencia responsable”.

Y apuntó a que “de a poco las conductas cambien, que la gente tome conciencia de que la única manera de tener un animal es en las casas. Por ahora la situación se da acercando el servicio a los vecinos, es un trabajo que lleva tiempo”.

Sobre el maltrato animal también se pronunció, indicando que “hay causas penales” y cuando se denuncia la situación de ataques de animales “interviene Control Urbano”.

La castración fue marcada por el profesional como “una herramienta” pero “no la única”. Ya que existen “la educación, concientización de que el lugar del animal no es la calle. Los casos de perros que deambulan han bajado”.

El vínculo con las protectoras es positivo: “este trabajo lo hacemos con colaboradores de Prodea. El cronograma es consensuado, colaboran y nosotros muy agradecidos”.

Y “a veces la situación sobrepasa porque es mucha la demanda”, cerró el veterinario comunal.