“Hoy los vecinos estamos muy mal”, comentó Marcela a este medio, para visibilizar la problemática que desde hace meses vienen padeciendo debido a la falta de seguridad en el barrio.

La vecina en cuestión señaló la zona que comprende la calle Río de Janeiro, entre 150 y 151 y alrededores, donde la preocupación no están en lo que se pierde por cada robo, sino en la “desprotección”.

En diálogo con BerissoCiudad, Marcela describió que “todo empezó con el saqueo de lámparas en la vía pública, las cuales los mismos vecinos supieron reponer, pero las volvieron a sacar”.

Tiempo después, “llevaron el motor de un auto, garrafas y todo lo que hay en los patios de las viviendas”. Además, “durante la noche se escuchan las caminatas por los techos, lo cual deja a muchos sin dormir”.

Sumado a ello, los baches presentes en las arterias dificultan el paso de vehículos en el caso de que se necesite recurrir a algún tipo de emergencia.

En respuesta a la posible intervención de efectivos, la vecina explicó: “Para ser sincera, no llamamos a la Policía, porque creemos que no nos van a dar ninguna solución. Un día mi hijo estaba en la vereda con la novia y vino un muchacho con una cuchilla y le cortó la mano solo para llevarse el celular. Y cuando llamamos a la Policía le dijimos cómo estaba vestido el delincuente y por dónde se fue, pero ellos nos dijeron que no iban a salir corriendo por un celular”.

Lo cierto es que “muchas personas de calle 4 estamos en la misma situación; por eso, pedimos que las autoridades del distrito hagan algo al respecto, sobre todo, para no lamentar hechos mayores”.