Tras años de conflicto, trabajadores encargados de la producción de agua envasada y soda en la región, advirtieron sobre la distribución ilegal con la que se manejan ciertas empresas, lo cual podría perjudicar la salud de los consumidores.

En este sentido, el supervisor de Hermida, Ezequiel Fernández, señaló que “la producción adulterada, por parte de personas que no tienen ningún tipo de registro ni tampoco llevan adelante un tratamiento adecuado del producto, no sólo genera una competencia desleal, sino también afecta a la salud pública”.

“Ante la situación económica que estamos atravesando, uno busca precios más económicos y allí es donde aparecen estas personas que venden un bidón de agua 150 o 200 pesos más barato”, indicó, asegurando que los mismos “no tienen un tratamiento correcto, habilitación, registro nacional de establecimiento o producto alimenticio, ni seguro de vehículo”.

Por otro lado, comentó en el aire de Cadena Radial NOVA que, más allá de cruzarse con los camiones en el recorrido, fueron los mismos vecinos que habían cambiado de empresa para ahorrar quienes “empezaron a quejarse por el gusto o malestares”.

Ante ello, uno de los entes responsables como lo es el Municipio, “la semana pasada Control Urbano secuestró dos camiones que ingresaban a Berisso por la Avenida 66, a los cuales les sacaron la mercadería sin documentación”.

Amén de ello, lamentó que a pesar de que ya se han anunciado con anterioridad cuáles son las marcas que estarían infringiendo las normas “el circuito sigue creciendo de la mano de exempleados y nuevas plantas clandestinas”.

Además, mencionó que si bien dichos lugares están identificados y en otras oportunidades fueron clausurados “sus dueños le sacan la faja y siguen trabajando, sin importarles nada, porque es un negocio para ellos”.

Sobre el final, aclaró: “No estoy llamando la atención de la gente para que nos compre, porque al igual que nosotros hay muchas otras que desde hace años se mantienen por estar en regla y brindar productos de calidad”.