Luego de haber trascendido una sesión maratónica, con revés de sus propios compañeros, el concejal Sergio Rolón compartió su visión al respecto, bregando por el diálogo y dejando en claro que “no sobra nadie” dentro del peronismo.

Entre los proyectos que atañen al Concejo Deliberante, habló sobre el transporte público para la zona de La Franja pidiéndole al Ejecutivo para que se hagan las gestiones necesarias y que se extiendan los horarios de los recorridos, “más aun teniendo en cuenta que el mismo está subsidiado por el Estado”.

“Somos varios los concejales que estamos detrás de ese tema porque la necesidad es real”, indicó.

En concreto, y haciendo un panorama general de la zona, reconoció que “el vecino no la está pasando bien, porque todavía no pudimos resolver el problema económico y eso se refleja en el estado de ánimo. Pero hoy se van reactivando los trabajos y con constancia vamos a ir saliendo”.

Circunstancia que implicará una “tarea titánica” de cara a las próximas elecciones ya que “Berisso es una ciudad que depende de Provincia y Nación para realizar obras; por lo cual, se necesitará profundizar medidas económicas que nos ayuden. No lo veo imposible, pero si complicado”.

En cuanto al número de actores, señaló que en los tres planos “no nos sobra nadie y si cada uno va por separado no ganamos, y para ello hay que reflotar la unidad con una gran coalición que nos permita traccionar al 2023”.

“Más allá de las diferencias que podamos tener el que estuvo en la calle siempre fue el peronismo -acotó- y el intendente puede elegir a sus colaboradores, pero primero están los nuestros. Esa es la mirada militante que podemos ofrecer nosotros”.

Sobre la rendición de cuentas

Siendo parte de la tensión que se generó desde el bloque al cual pertenece, consideró que cada concejal tiene la potestad de decir lo que no le gusta. “Solamente ellos van a contestar sus razones”, planteó en base a las figuras que votaron en contra.

De allí “la autocrítica perteneciendo al Frente de Todos, ya que el adversario es quien tenemos en frente. Son compañeros a los que hace falta escucharlos gestionando la unidad hasta que duela. Al compañero se le avisa, al que no se le avisa es al enemigo”.

“El 2023 se va a construir de abajo para arriba y en ese esquema tenemos que estar abroquelados en contra de lo que ya sabemos”, insistió.

Por ello, en sus análisis sobre lo sucedido manifestó que se trató de un mensaje estrictamente político, que se revierte con diálogo “estando y trabajando por el otro”.

“Siendo militante no estoy acostumbrado a la nueva conducción. Fabián (Cagliardi) tiene una conducción diferente a la que estamos acostumbrados los que venimos en política desde hace mucho tiempo”, manifestó.

Si bien las discusiones están a la orden del día “son algo sano”. Y en este marco la oposición hoy se está relajando y riendo, cruzada de brazos viendo nuestro show. Pero en definitiva los únicos que nos podemos hacer daño somos nosotros mismos”.