En el marco del Día de la Enfermería argentina, BerissoCiudad en Radio dialogó con Mabel Martínez, una destacada profesional del Hospital Larraín, quien pronunció sentidas palabras durante una jornada especial que encuentra al sector más que celebrando, luchando.

Tanto Mabel como su colega Karina se expresaron en el marco de una movilización que surgió de enfermeras y enfermeros autoconvocados por las calles de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires manifestando el rechazo a la reforma de la ley del Gobierno provincial que intenta encuadrar a la profesión dentro de la categoría de administrativo desconociendo su rango profesional.

“Ante todo feliz día para los compañeros. Estoy eternamente agradecida con esta profesión. Estamos acá caminando por calle Corrientes. Que esto sea histórico, el estar todos unidos con un mismo objetivo que es que nos reconozca la sociedad como profesionales que somos”, comenzó exponiendo Mabel.

Cabe destacar que la misma comenzó décadas atrás en el Hospital local desde el área de limpieza. Con esfuerzo, empeño y dedicación consiguió culminar los estudios de enfermería y presentarse hoy como una profesional de la salud.

“Yo entregué mi vida, sacrifiqué a mi familia, llevaba a mis hijos al Hospital  para poder trabajar y estudiar. Hoy agradezco tanto a mis compañeros y colegas, sacrifiqué mi vida por la profesión y no me arrepiento. Nosotros somos enfermeros por vocación”, compartió.

Asimismo remarcó las exigencias de la carrera y el ejercicio de la misma, ya que “debemos capacitarnos siempre. La ciencia avanza y nuestra profesión también debería avanzar acorde a esto”.

De todos modos arremetió contra las políticas públicas de este Gobierno, manifestando que “nos sentimos desamparados a nivel nacional, a nivel provincial somos reconocidos” y agregó que “para el que es enfermero, sea auxiliar, profesional, licenciado, amamos la profesión y un título no nos cambia” pero sí es importante reivindicar el ejercicio de la misma. 

Entre otras cosas, apuntó a la necesidad de que la comunidad pueda apropiarse del hospital que con una mega obra pondrá en valor la atención de los berissenses, para estar en consonancia con quienes brindan servicios allí.

“Yo no creo que haya enfermero que vaya por el sueldo porque es el mínimo y todos tenemos dos o tres trabajos. El primer eslabón en el hospital es la enfermería”, dijo la enfermera y comentó una anécdota con un paciente.

En este sentido se pronunció en defensa de la salud pública: “Debemos luchar por ella, defenderla. Este es el único país en donde vienen y se operan, vienen de otros países y se operan. La salud pública se fija primero que es lo que tiene y si puede pagarlo o no, no se ve. Nos fijamos en el ser humano y no en lo que tiene”.

Ante las condiciones del Hospital Larraín que se encuentra en un momento  de pleno crecimiento a través de la gestión de Alfredo Zanaroni y el trabajo colectivo de todos los actores, Mabel Martínez expuso: “pasé por muchas gestiones y en la actualidad estoy más que agradecida con el doctor Zanaroni porque nos hizo ver mucho más allá y reconocer muchas cosas. Cuando él ingresó estábamos muy mal por algo que había sucedido y por eso le agradezco al doctor, porque antes nadie podía ir a dirección a expresarse hoy podemos ir a exponer todo lo que sentimos”.

“Viví muchos años en el hospital mucha violencia, mucho maltrato. Hoy tenemos igualdad, podemos capacitarnos, somos el Hospital que más profesionales tiene”, mencionó y así también destacó el funcionamiento de la escuela de enfermería Eva Perón del Hospital de Berisso: “hemos sacado muchos profesionales y esto es un orgullo”.

Por su parte Karina, colega de Mabel, supervisora y licenciada, que se encontraba en la movilización dedicó unas palabras a sus compañeros en función del apoyo que están recibiendo.

“Esta es la primera vez que se logra la lucha, esta unidad nos parece un logro fantástico” comenzó plasmando para detallar que había enfermeros con sus chaquetas blancas “por todos lados” yendo a la Plaza Congreso y respondiendo consultas de la gente y contando que más allá de la situación salarial la lucha pasa por la reivindicación de la profesión.

“Estamos logrando una visibilización, luchando por nuestros derechos”, dijo acompañada de una gran cantidad de enfermeros autoconvocados que impulsaron la medida a través de distintas herramientas, sin banderías políticas ni gremiales, sólo de hospitales y enfermeros que coordinaron a través de redes sociales y otros recursos de comunicación.

Para cerrar, Mabel envió un mensaje: “desde la enfermería siempre estamos a la derecha del médico para todo y la verdad es que es un orgullo trabajar para el hospital de Berisso, es lo único que tenemos en la ciudad, tenemos que defenderlo y no tratar de destruirlo, apoyemos al hospital, unidos por la guardia nueva”.

Y concluyó dando la noticia de que este año se volverá a armar el árbol de Navidad de dos metros de altura, como símbolo de la unión de la familia del nosocomio local.