Como habíamos anunciado a través de este medio, los próximos 2 y 3 de marzo la Avenida Montevideo será el escenario del tan esperado corso familiar, que estuvo ausente durante más diez años.

Luego de las repercusiones que trajo aparejada la fiesta del “Food Fest”, volvieron a surgir preguntas tales como: ¿Quiénes organizan? ¿De dónde son? ¿Cómo desembarcaron en el distrito? ¿Qué se llevan?

En la ocasión anterior el dato fue: “No son de acá”, sin embargo recibieron el permiso municipal a través del área competente, la Secretaría de Gobierno.

Por este motivo, en esta oportunidad nos comunicamos con Claudio Topich para tener algún tipo de información al respecto, pero el funcionario no quiso dar explicaciones por el compromiso que tiene con la organización del evento.

Para ello delegó el pase de información al director de Control Urbano, Héctor Vechiatti, quien explicó que el corso es organizado por Gabriel Hernández, vecino de la ciudad de Berisso.

Se trata de un evento privado el cual autoriza la Municipalidad como a cualquier otro evento, mediante una resolución de la Secretaría de Gobierno, que pasa previamente por la Dirección de Control Urbano.

Si hablamos de beneficios, el Municipio cobra la tasa de la vía pública que está en la ordenanza fiscal impositiva y el permiso de expendio de bebidas alcohólicas, que no será en el corso sino en un Food Truck que se hace a más de 200 metros.

Por lo tanto, lo que se recuda “alcanza para pagar las horas extras del personal  de seguridad vial, control urbano, defensa civil y algunas otras áreas, porque hay que cortar calles, controlar que los comercios no vendan bebidas alcohólicas y que todo se desarrolle con normalidad”, recalcó el funcionario.

De esta manera Vechiatti dejó en claro que “desde el punto de vista económico el Municipio no obtiene un beneficio significativo, pero sí tiene un beneficio desde el punto de vista cultural y social”.