Panorama político bonaerense

Con el aval de CFK, Kicillof se prueba el traje de candidato

¿Será el exministro de Economía el candidato de la unidad peronista? (Dibujo: NOVA)
¿Será el exministro de Economía el candidato de la unidad peronista? (Dibujo: NOVA)

Por Maxi Pérez (@perezmaxi), corresponsal de NOVA en Casa de Gobierno y Legislatura

El diputado nacional Axel Kicillof viene recorriendo la provincia con la excusa de brindar charlas sobre crecimiento y desarrollo, pero con el firme objetivo de instalar su candidatura a gobernador, la que ya estaría decidida por la ex presidente Cristina Kirchner, indistintamente de que ella misma encabece o no la boleta presidencial.

Representante de "La Cámpora", el ex ministro de Economía es el único dirigente al que Cristina le traslada casi la totalidad de sus votos, por lo que de acuerdo a los sondeos de opinión de la última semana podría arrebatarle la provincia a María Eugenia Vidal si finalmente se registra el efecto arrastre que todos temen en el oficialismo por la mala imagen del presidente Mauricio Macri.

Pero mientras Axel recorre los distritos de la provincia generando un fenómeno de convocatoria difícil de imitar para otros dirigentes de cualquier espacio político, la discusión más importante sobre su candidatura se desarrolla en otro terreno y él ni siquiera forma parte.

Es que en territorio bonaerense la unidad del peronismo está casi sellada, y solo algunos referentes del massismo insisten con la opción de Alternativa Federal, mientras que los intendentes discuten alternativas para encabezar la boleta provincial y resisten el embate del kirchnerismo que busca imponer su supremacía numérica en términos electorales para instalar al ex ministro.

La realidad es que, ante la urgencia de cortar de raíz con la políticas económicas del macrismo, muchos de los sectores que se oponían a acompañar a Kicillof como candidato y entendían que si CFK ocupaba la candidatura presidencial el lugar de la provincia debía quedar para un intendente, hoy comienzan a flexibilizar esa posición con el objetivo de potenciar todas las opciones de triunfo del peronismo.

De todas maneras siguen en carrera el jefe comunal de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde y su par de La Matanza Verónica Magario y todavía algunos de sus seguidores tienen la esperanza de que finalmente el ex titular de la cartera económica ocupe el segundo lugar en la fórmula, en una especie de reedición de la estrategia que el kirchnerismo pretendió aplicar con Gabriel Mariotto acompañando a Daniel Scioli.

No hay más nombres que se barajen entre los dirigentes de la oposición con chances de competir por el lugar que hoy ocupa Vidal y las posibilidades de un “tapado” son prácticamente nulas, por lo que si hubiera una interna o si se imponen los datos de las encuestas, algunos de los mencionados más arriba seguramente ocupará la cabeza de ese segmento de la boleta.

Salvador logró alinear a la tropa

El radicalismo bonaerense ratificó de forma institucional su pertenencia a Cambiemos y de esta manera le dio un verdadero espaldarazo a la reelección de Daniel Salvador como vicegobernador, en momentos en los que muchos radicales plantean la necesidad de romper con el PRO y bancar a otro candidato como Roberto Lavagna.

Por eso una jugada que se advertía como “tibia” hace solo un par de semanas, terminó siendo una muestra contundente de conducción política y de lealtad hacia el gobierno del titular del Comité Provincia de la UCR y además le permitirá a Salvador “porotear” con los convencionales nacionales si finalmente en abril se convoca a la reunión del partido para definir la política de alianzas electorales.

De todas maneras son también bonaerenses algunos de los dirigentes que ahora admiten a viva voz que si su posición pierde en la Convención Nacional podrían romper con Cambiemos y apoyar al candidato de Alternativa Federal.

Ricardo Alfonsín, Federico Storani y Juan Manuel Casella son solo la voz cantante de un grupo creciente de boinas blancas que ven que sus chances electorales serán nuevamente cercenadas por la conducción partidaria, de forma tal que fuerzan la búsqueda de nuevos horizontes, aunque eso implique romper con el partido.

Por eso, la posición del partido es relevante, pero no definitiva a la hora de explicar las conductas que pudieran tener los radicales, sobre todo en los distritos que no gobierna Cambiemos, y en dónde la estrategia fue siempre impulsar macristas “puros” en desmedro de los referentes del partido centenario.

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