Este lunes por la mañana, Patricia, vecina de la comuna, compartió su experiencia con la suba en las boletas de gas emitidas por la empresa Camuzzi, con el objetivo de alertar a posibles frentistas que padecen aumentos irrisorios y no están al tanto de los controles.

En este sentido, señaló que “hay mucha gente que no chequea el medidor y paga el total que aparece en la boleta. Y como está todo caro, uno ya no se sorprende que le llegue una suma elevada, entonces abona cinco mil o seis mil pesos con tal de que no le corten el servicio”.

En base a su experiencia, relató que el primer mes pagó cuatro mil pesos, pero al mes siguiente, a pesar de cuidar el consumo, le llegó una boleta de seis mil. Es por ello que decidió controlar el medidor y se dio cuenta que los números no coincidían.

Acto seguido, decidió efectuar un reclamo en Camuzzi donde le reconocieron el error y descendieron el precio. De todas formas, desde hace tres meses tiene que dirigirse a mesa de entrada para regularla.

Es por ello que Patricia apuntó a los controles por parte de los vecinos “para que paguen lo que realmente corresponde” y al compromiso por parte de la empresa prestadora de servicio con el fin de “evitar molestas innecesarias en los consumidores”.