“No le debo nada a nadie”. Con estas contundentes palabras, el intendente Fabián Cagliardi dejaba en claro que el armado del plantel político pasaba únicamente por él. De todos modos, el entramado parece no ser nada sencillo.

Primero presentó funcionarios denominados “de primera línea”, secretarios, subsecretarios y delegados.

Luego fue el turno de los directores, donde se abrió una lista un poco más amplia con nombres conocidos, desconocidos y hasta con prontuario digno de ser señalado.

En medio de todo, esto el jefe comunal ya tuvo una baja.

Inclusive antes de la jura pertinente, quien ofició de directora de Personal durante la transición, Marcela Nannero, pegó el portazo y se fue convirtiéndose así en la funcionaria del PRO que le renunció a Cagliardi.

Nannero viene de cumplir el mismo cargo que desempeñó por pocos días en Berisso, pero en la ciudad vecina de La Plata y de la mano del intendente reelecto Julio Garro.

Personal es un área ultra sensible, dado que ordena, organiza y trata a la plata municipal.

Con el alejamiento de Nannero -quién además es cuñada del reconocido médico y candidato a la dirección del Hospital Larraín, Miguel Nadeff- la Dirección de Personal quedó en manos de Victoria Curuchet.

Curuchet es psicóloga, fue candidata a concejal en 2017, pero quizás uno de sus mayores méritos para llegar es el de “amiga de”.

Cabe destacar que la licenciada y hoy coordinadora de Personal forma parte del círculo íntimo de amigos de la presidenta del HCD Vanesa Queyffer.

Esto hace que muchos miren su designación con inquietud y de reojo.

Otro punto que genera dudas en el nombramiento es la falta de experiencia de Curuchet en lo que es el manejo de un área tan sensible y en la gestión pública en su totalidad.

Hay que recordar que en un principio se habló de Emmanuel Ruiz como candidato a dirigir el sector o el mismísimo secretario gremial Claudio Hiser, a quien hoy se lo ve con mejores ojos para ocupar el cargo dado que hubiese acercado el diálogo con el Sindicato de Trabajadores Municipales.