En Berisso

Cómo vive la comunidad griega la crisis económica de su país

Con casi 400 socios, la colectividad helénica local sigue de cerca el estallido en Grecia. Los jóvenes de la colectividad griega de Berisso se juntaron ayer para ensayar los festejos por los cien años de la comunidad.
Con casi 400 socios, la colectividad helénica local sigue de cerca el estallido en Grecia. Los jóvenes de la colectividad griega de Berisso se juntaron ayer para ensayar los festejos por los cien años de la comunidad.

 

BERISSO, Mayo 13.-(BerissoCiudad.com.ar) Aunque no es griega ni hija o nieta de griegos, la mujer de Sergio Delicostas se siente una griega más. Y lo demuestra con su cocina: uno de los platos que mejor le sale es el "soublak", una especie de brochete con carne de cerdo adobada. "Un manjar", resume él. Sergio es nieto de griegos y uno de los casi 400 miembros que tiene la colectividad en nuestra región. Ayer, junto a su mujer y otros socios de la comunidad helénica, Sergio ensayaba alguno de los festejos por los cien años que pronto cumplirá la colectividad y, como todos, no podía evitar la preocupación por lo que pasaba en esa tierra que vio nacer a sus abuelos y que hoy camina sobre el peligroso borde del estallido social.

 

"Es muy triste -sintetizaba-. Allá tenemos a nuestros familiares y amigos y sabemos que la situación es terrible. Estoy preocupado pero para nada sorprendido. Tal vez por mi profesión de contador sabía que algo así podía ocurrir. En la colectividad estamos todo el tiempo pegados a la tele y nos comunicamos telefónicamente o por mail con nuestros seres queridos. Desde acá, lamentablemente, no podemos hacer nada. Sólo seguir con nuestras vidas y alertar con algunos consejos a quienes están allá y transmitirle la experiencia propia que tuvimos nosotros con la crisis del 2001".

 

Cerca de Sergio, Demetrio Climis, hijo de una griega y vocal segundo de la colectividad local, asentía con gesto adusto y ampliaba la idea: "tengo un primo allá y estamos permanentemente en contacto. Yo fui dos veces a Grecia y en agosto tenía pensado viajar otra vez, pero por la crisis tuve que suspenderlo".

 

La madre de Demetrio llegó al país en el año 31. Lo hizo para casarse con un hombre que ni siquiera conocía, pero el mandato familiar así se lo dictaba y ella lo cumplió. A principios de los noventa, con 68 años, ella decidió volver a su patria y morir allá. Demetrio es ahora uno de los referentes de la comunidad helénica de Berisso y uno de los tantos que por estos días viven con preocupación lo que ocurre en ese país de Europa.

 

"Me hace acordar muchísimo a lo que nos pasó a nosotros en 2001 -contaba-. Todavía no puedo entender como contrajeron una deuda tan grande. Era previsible que esto pasara. La única ventaja que tienen en Grecia con respecto a lo que pasó acá es que nosotros estábamos aislados y ellos no. Tengo la esperanza que toda Europa salga a ayudar a los griegos; creo que esa va a ser la única manera de superar esta crisis tremenda".

 

La inquietud de los griegos que viven en nuestra región -más de mil entre nativos y descendientes- no es caprichosa. Al contrario: se sustenta en el reclamo de los trabajadores griegos, que desde hace semanas marchan por las calles de Atenas y, bajo un profundo clima de malestar, alegan que serán ellos, los sectores más vulnerables, quienes pagarán finalmente el costo de la crisis económica y no los especuladores que son sindicados como los responsables.

 

La crisis llegó a su punto máximo hace apenas unos días, cuando se dieron a conocer las medidas anunciadas por el gobierno del Primer Ministro, Giorgos Papandreou, las cuales preveían entre otros ajustes la supresión de los aguinaldos de los funcionarios públicos y de todos los jubilados, compensada con primas para los ingresos más bajos. Ese plan, se dijo, esperaba sanear las cuentas fiscales del país en un lapso de tres años. Pero lo único que obtuvo como respuesta fue una huelga general y un clima de estallido social que motivó a la Comunidad Europea a intervenir para intentar calmar los ánimos en las agitadas calles atenienses.

 

Alejados de cualquier cuestión financiera y en una serena tarde berissense, la colectividad griega local ensayaba ayer los festejos por su centenario y escuchaba las últimas noticias que llegaban de su patria sin poder salir del estupor pero algo más esperanzados. Pegados al televisor, leyendo los diarios o intercambiando lo último que habían visto por la Web, muchos auguraban un desenlace no tan dramático gracias a la intervención del resto de Europa.

 

"Hablamos a cada rato de la crisis pero lo hacemos en términos personales y no tanto en políticos o económicos -explicaba Sergio-. Todos tenemos la esperanza de que esta crisis se resuelva, pero hasta el momento nuestras charlas tienen que ver con lo que cuenta el amigo de uno o el primo de otro. Hablamos de los seres queridos que todos tenemos allá. Pensamos en ellos. Y lógico: sufrimos a cada rato por todo lo que ahora mismo están padeciendo".

 

CIEN AÑOS

 

En el marco de centenario, la Colectividad Helénica y Platón de Berisso, La Plata y Ensenada presentará la obra “De puerto a puerto, ráfagas de dos mundos”. Este espectáculo de danza-teatro se realizará en el Teatro Argentino este domingo a las 18. Para más información, comunicarse al 484-0469 ó al 422-2172. (Fuente: EL DIA)

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