BERISSO, Octubre 03.-(BerissoCiudad.com.ar) El Tribunal Oral I de La Plata se trasladó este viernes a 122 entre 65 y 66, para realizar una inspección ocular en el local de telefonía celular donde el 22 de noviembre de 2006 fue asesinado de un tiro en la cabeza Martín Yacod (21).

Es que en las cuatro jornadas previas de debate las pruebas ventiladas no aportaron certeza sobre lo ocurrido el día del hecho. Para el abogado que representa a la familia Yacod, el joven fue a reclamar por el mal funcionamiento de un celular y el empleado del local le descerrajó un disparo a la cabeza.

Según la defensa, el imputado Mauricio Marcocci (23) actuó en legítima defensa, ya que -a su criterio- Yacod ingresó con fines de robo y estaba armado con un revólver 38 que fue hallado en el lugar. El procedimiento de ayer estuvo encabezado por los jueces Patricia de la Serna, Guillermo Labombarda y Samuel Saraví Paz, y el fiscal de juicio, Rubén Sarlo.

“El objetivo fue cotejar el espacio interior donde sucedió la pelea” y “los magistrados cruzaron la avenida para situarse en la esquina de 122 y 66 bis, donde estaban las dos únicas testigos”. Estas mujeres declararon haber escuchado un estruendo de vidrios y el estampido del disparo, antes de que vieran salir del local a un muchacho con un arma en la mano. Este hombre sería Moracci.

Concluida la reconstrucción, las partes regresaron a los tribunales de 8 y 56, donde se recibieron varios testimonios. La jornada cerró con la declaración del imputado, que reconoció que hubo una pelea entre el dueño del local, Sergio Wells, y el joven Yacod, que minutos antes había arribado al comercio en una moto.

Según el acusado, la dejó estacionada en la vereda y en marcha, “preguntó por unos celulares y extrajo un revólver” con el que los redujo a los dos, obligándolos a acostarse “boca abajo en el piso, mientras colocaba en una bolsa los celulares que pretendía llevarse”. Moracci también aseguró que Yacod les pasaba “el arma por la cabeza y gatillaba, pero afortunadamente no salieron los disparos”.

Su versión es que Wells habría aprovechado el momento en que el joven “se colocó el arma en la cintura para abalanzarse encima y tirarlo al piso”; “cayeron en lucha sobre unos mostradores de vidrio y el revólver quedó tirado en el suelo”. El imputado dijo que se arrojó sobre el arma, la tomó y, agachado, le disparó a Yacod.

Sin dejar de aclarar que lo que hizo fue defenderse, el imputado pidió perdón a los padres y familiares de Martín diciendo “tengo hijos y se lo que significa”. El juicio continuará el lunes con declaraciones testimoniales que quedaron pendientes y los alegatos de las partes.(Fuente: DIARIO HOY)