Este jueves por la tarde tuvo lugar en el edificio anexo de la Cámara de Senadores de la Provincia, la conmemoración del primer año de la sanción de la Ley Nacional 27.330 que prohíbe en todo el territorio argentino la realización de carreras de perros, cualquiera sea su raza. En este marco, fue presentado el libro “Galgos, la última carrera”, de la proteccionista Elba Tiburzi.

En diálogo con NOVA, la defensora de los derechos de los animales destacó que hubo un avance mundial en la prohibición de estas actividades clandestinas y que el país “no puede estar ajeno a esto”. “La aprobación de la ley es el reflejo de una lucha de casi tres años en los que estuvimos trabajando arduamente. En la actualidad, se paralizaron en un 95 por ciento las carreras y las pocas que quedan se realizan en Chile o Uruguay, porque acá ya no hay espacios”, sostuvo.

En este sentido, remarcó que junto al diputado nacional Marcelo Wechsler presentaron en abril un proyecto ante el Congreso para que sea reformada la ley 14.346 de Protección Animal y que se endurezcan sus penas. Para muchos proteccionistas la normativa que data de 1954 es “obsoleta” y estipula de 15 días a un año de prisión, sin cumplimiento efectivo.

“Estamos pidiendo que las penas se eleven a cuatro años. Muchos países de Latinoamérica nos sacarnos ventaja porque aumentaron las sanciones por maltrato y crueldad, y Argentina quedó estancada en la ley madre. Queremos que el animal sea considerado sujeto de derecho no humano. La legislación tiene que cambiar para revalorizar esos derechos”, sentenció Tiburzi.