A modo de plantear y visibilizar la problemática de la Comisaría de la Mujer, fundamentalmente en materia de infraestructura, una vecina del distrito se comunicó con la redacción de BerissoCiudad.

Desde goteras, hasta techos que requieren una urgente reparación, como toda la estructura en sí misma, fue lo que planteó Ana.

Cabe mencionar que es habitual que se deba proceder a la suspensión del servicio de energía eléctrica, teniendo en cuenta que el ingreso de agua se da por techo y paredes, generando riesgos de electrificación.

El edificio es pequeño y cuenta con tres o cuatro espacios, los cuales se ven comprometidos ante cada lluvia.

Inclusive es de público conocimiento que en la Comisaría funciona un ropero comunitario, que abastece de prendas, calzado y abrigo a quienes lo necesitan. Con las lluvias, también movilizan todo el mobiliario para que el agua que ingresa no afecte la ropa.

Es de destacar que esta dependencia contiene a mujeres en situación de violencia, que en muchas ocasiones salen con sus hijos a medianoche y con lo puesto. Así, esta Comisaría representa mucho más que el espacio de la formalidad legal, ya que también se plasma como el lugar de contención social para mujeres y niños.

Ana manifestó también  la necesidad de que a través de este medio las autoridades puedan hacerse eco de la situación y emprender una potencial mejora, tanto para los trabajadores como para quienes son asistidos.

Hay que recordar qué tiempo atrás se barajó la posibilidad de que la Comisaría de la Mujer se traslade a otro edificio, pero esto no prosperó. Donde funciona hoy por hoy (Avenida Montevideo y 41) es un lugar alquilado por el Municipio y la seccional no cuenta con recursos económicos como para afrontar una mejora edilicia.

Pese a toda adversidad, este portal de noticias reflejó el pasado fin de semana la celebración que realizaron los responsables del organismo en el marco del Día del Niño, demostrando una vez más la lucha y la superación ante cada condición desfavorable.