1983-18 de enero-2010

Un recuerdo para el presidente Arturo Illia

Por Jorge Nedela (*), especial para BerissoCiudad.
Por Jorge Nedela (*), especial para BerissoCiudad.

Se cumplen 27 años del fallecimiento del ex presidente Arturo Illia y es una oportunidad para revisar nuestro pasado reciente para rescatar una figura de la política argentina que ha dejado huellas importantes.

Muchas veces cuando se recuerda al Dr. Illia se hace referencia a su honestidad y transparencia en el manejo del gobierno, y si bien es cierto y valoramos profundamente que no se haya enriquecido siendo Presidente de la Nación, también hay que destacar sus obras de gobierno que en muchos casos pueden ser consideradas revolucionarias y muchas de ellas han sido motivo para provocar el golpe de estado de 1966.

Me voy a detener en algunas de esas medidas: anuló los perjudiciales contratos petroleros firmados por Arturo Frondizi, recuperando para los argentinos una de sus más importantes riquezas, promoviendo la reorganización y el desarrollo de YPF y Gas del estado. Al proceder a la anulación de los contratos le manifestó al representante presidencial de los EE UU, que lo hacía como una manifestación de la soberanía de la Argentina, circunstancia que fue reconocida por el Presidente John F.Kennedy.

La anulación de los contratos es la más importante decisión de política económica considerando al petróleo como un bien estratégico, cuya explotación debía ser realizada exclusivamente por el Estado Nacional. Hoy, lamentablemente, YPF se encuentra en manos privadas gracias a la iniciativa del gobierno de Carlos Menem.

Otras medidas importantes han sido: la sanción de la Ley del Salario Vital, Mínimo y Móvil, cumplió con el pago del 82% móvil y saneó el sistema de Seguridad Social; no negoció con el FMI, ni permitió la instalación de grandes bancos internacionales; disminuyó la deuda externa e incrementó las reservas; recuperó y reestructuró el sistema ferroviario; sancionó la Ley Nacional de Medicamentos que, al originar una rebaja substancial en sus precios, permitió a los argentinos acceder a los mismos; estaba en sus planes la fabricación estatal de distintas especialidades; la educación pública gozó del presupuesto más alto de su historia, implementó el Plan Nacional de Alfabetización, promovió la investigación científica y tecnológica en las Universidades Nacionales, a las que respetó en su autonomía.

Por todo esto y mucho más ha sido un gran Presidente, por sus valores humanos, como médico, como político, lo recordamos hoy y siempre como un gran militante de la vida y la paz.

 

(*) Concejal de la Unión Cívica Radical

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