ENSENADA, Febrero 03.-(BerissoCiudad.com.ar) El juego de Thiago, un niño de 2 años, casi se convierte en una tragedia cuando tras intentar agarrar una pelota se cayó al pozo ciego de una casa ubicada en Sidotti al 300 de Ensenada. Los gritos desesperados de su madre y de la dueña de casa hicieron que en cuestión de segundos Juan Pablo Carrere (de 30 años), vecino del lugar, corriera desde su vivienda para dar auxilio y finalmente rescatarlo: "sacarlo con vida fue un milagro", contó este martes todavía conmovido por la situación.

El hecho ocurrió el lunes último cerca de las 21, la madre de Thiago había ido a visitar a su amiga Nadia Roldán y charlaba mientras él jugaba. "Es un nene muy inquieto, estaba pateando una pelota con uno de mis hijos cuando en una de esas vimos que se patinó y cayó adentro del pozo. Ahí comenzamos a gritar porque no podíamos rescatarlo, yo tengo una pierna enyesada y mi amiga está embarazada y no alcanzaba a agarrarlo. Por suerte mi vecino nos escuchó, vino corriendo y después de intentar durante unos 10 minutos, logró sacarlo", contó Roldán.

Juan Pablo Carrere todavía no puede creer cómo logró rescatar al nene de ese profundo lugar; él recién se despertaba de una siesta tardía cuando los gritos de las mujeres lo hicieron saltar de la cama para salir en su ayuda. "Estaba todo oscuro, apenas se veía un agujerito y a los costados estaba todo lleno de pasto. Comencé a escarbar y metí medio cuerpo en el pozo hasta que le toqué los pies, entonces pegué el tirón, lo di vuelta y recién cuando vomitó el agua que había tragado me di cuenta que había reaccionado bien", relató el joven.

CORRIDA VITAL

El nene estaba empapado por las aguas servidas, lleno de pasto y barro, pero Carrere lo tomó con fuerza, corrió los 50 metros que lo separaban del hospital Cestino y lo ingresó por la guardia para que le practicaran las maniobras necesarias. "Por suerte vi que comenzó a hablar y a caminar, entonces me vine y cuando llegué a casa vi que llegaban los bomberos, pero por suerte ya estaba todo bien", agregó.

Nadia Roldán señaló que desde hace 26 años vive en ese lugar y que el pozo es el lugar en el que desagotan los sanitarios, "gran parte está cubierto por cemento y al agujero que quedó abierto ahora le pusimos una madera. Mis hijos están acostumbrados a no acercarse a ese lugar, pero el nene es chiquito y pudo caerse por ese hueco. Afortunadamente no pasó nada peor", dijo la mujer.

Roque Gutiérrez, director del Hospital Cestino de Ensenada informó ayer que Thiago se encuentra bien, pero permanecerá algunas horas más en observación para descartar cualquier infección digestiva que pudiera producirse por la ingestión del agua del pozo en el que se cayó el menor. "Como es tan pequeño no sabemos si tomó algún material contaminante de esa agua por eso se le hicieron estudios específicos para descartar cualquier infección de tipo digestiva", dijo el profesional.

Se indicó además que el niño no tuvo golpes de consideración y que para determinar el alta médica se esperan los resultados de los análisis que se enviaron al laboratorio. "La evolución es buena, sólo tiene un poco elevados los glóbulos blancos y eso puede ser un indicador de una infección. Vamos a esperar algunas horas y seguramente se le dará el alta mañana -por hoy-", agregó el director del hospital. (Fuente: EL DIA)