ENSENADA, Enero 25.-(BerissoCiudad.com.ar) Después de nadar durante 13 horas y 58 minutos sin parar desde Colonia, Uruguay, Lautaro Lasagna, el joven platense que se había propuesto unir esa ciudad con Punta Lara, llegó ayer a la costa ensenadense entero y feliz. “Estuvo muy bueno”, le dijo a una multitud de amigos, familiares y curiosos que salieron a su encuentro para darle la bienvenida.

Con una idea tan firme como su tenacidad para entrenarse durante el último año, Lauti, como le dicen sus amigos, viajó el martes a Colonia junto a su familia, su entrenador y un médico.

Se levantó ayer a eso de las 3 de la mañana y cerca de las cinco menos cuarto, se zambulló en el Río de La Plata para cruzar a nado hacia Punta Lara.

Brazada tras brazada, con una media sonrisa que no lo abandonó ni en los momentos en los que se sintió más extenuado, lo consiguió. Se convirtió en el nadador más joven en conseguir ese hito.

En el trayecto siempre estuvo escoltado por la embarcación en la que iba su familia, su entrenador y un médico. Además una embarcación de la Prefectura uruguaya lo acompañó hasta llegar al límite con Argentina.

SEÑAS

“Siempre estuvo muy tranquilo, todo el tiempo se comunicó con nosotros por medio de señas. Nos pedía cosas para tomar o comer. Nadó de manera muy relajada, pero para mi fue lo mismo que un parto, todavía no lo puedo creer”, contó Gabriela, su madre.

Durante su travesía el tiempo se mantuvo estable y, tal como estaba previsto el viento sopló del sector Norte, algo que lo favoreció. Sin embargo, en los últimos 11 kilómetros, al entrar al canal hacia la costa de Ensenada, cambió la corriente, se le hizo más duro el circuito y tardó un poco más de lo que pensaba en hacer tierra.

“De la mitad del canal para acá el río me llevaba como en dirección al Club Regattas y yo quería llegar nadando al Club Universitario. Ahí se me hizo un poco más pesado, pero por suerte pude cumplir y estoy muy feliz”, aseguró Lautaro.

Aún sin que pudiera tocar la arena de la playa, los amigos, conocidos y familiares salieron a su encuentro y se internaron unos cien metros en el río para darle la bienvenida con un gran cartel y una bandera argentina. Previamente había salido un grupo de nadadores y dos kayaks para apoyarlo en el último tramo.

Lágrimas, aplausos y cánticos con su nombre fueron parte del recibimiento que sirvió como marco para la entrega de una plaqueta que le dio el Club Universitario en reconocimiento a su proeza.

El joven completó su travesía a la altura del canal que está contiguo al mirador costero de diagonal 74 y Almirante Brown, a unos cuatrocientos metros de la sede náutica del Club Universitario, al que llegó caminando por la playa y sin el menor indicio de cansancio. Tuvo un gran desgaste, pero está muy feliz, pudo cumplir su sueño”, aseguró Leonardo, su padre.(Fuente: EL DIA)