BERISSO, Octubre 26 (www.BerissoCiudad.com.ar) Víctor Santucho, referente del Sindicato de Trabajadores Municipales, relató en el programa radial de BerissoCiudad, los graves problemas que hace tiempo sufre su hijo -vecino de la zona de 16 y 147- a causa de más de 80 caballos que andan sueltos por las calles.

Santucho comenzó narrando que en la noche del jueves “fue la gota que rebalsó el vaso. Mi hijo vive en ese barrio con sus hijos. Él se construyó la casa, hizo todo a pulmón, no le gusta pedirle nada a nadie. Trabaja de 7 de la mañana a 7 de la tarde”.

“Volvió a su casa, y como tantas otras veces, estaba sin luz porque los caballos se apoyan en los cables y los cortan. Le han roto también los caños de las cloacas”, siguió contando.

“Se radicaron las denuncias en la Comisaría Primera, a cuyo personal quiero agradecer, porque fueron cuatro patrulleros; también a Ricardo Siciliano que me ayudó a contactar al secretario de Gobierno, Guillermo Di Giácomo, otro a quien debo agradecerle- quien fue a hablar con Sánchez (dueño de los caballos)”, indicó.

“Hablé con Rubén Viglione, del área de Patrullas, me dijo que el señor Sánchez se había acercado a la oficina comprometiéndose a sacar los caballos, y estamos hablando de entre 70 y 100 caballos”, especificó Santucho.

“Lo que este último quiere es que la municipalidad le haga un zanjón en 140 para que los caballos queden de su lado y no molesten. Yo creo que la municipalidad tiene muchas otras cosas que hacer antes que eso”, opinó indignado.

“Aunque si lo hace, me parecería perfecto, porque hace 15 días, hice una denuncia, cuando un caballo le empezó a patear la casa a mi hijo. Justamente el comisario y el secretario de gobierno vieron el agujero que hay en la casa, del lado de donde duerme mi nieta de cinco años”, declaró.

“Nadie se hace eco de lo que está pasando. Llamé a Defensa Civil, les pedí que se comuniquen con (el coordinador de Seguridad Vial) Pedro Vacherand, pero estaba en una reunión. Y hoy son las 9 de la mañana y todavía no me llamó”, reclamó el entrevistado.

Y siguió narrando: “Esta mañana fui temprano al barrio de mi hijo, con la cámara de fotos en mano y me encontré con que ningún caballo estaba dentro del corral. Anoche el secretario de Gobierno dijo que estaban en los corrales y algunos se habían escapado, pero hoy estaban todos sueltos”.

“Esto pasa por lo menos desde que mi hijo vive ahí, hace aproximadamente un año. Más allá de esto, para que no desconfíen de mi palabra, yo llamé a Defensa Civil. Vino una camioneta, me acompañó hasta el lugar, verificó que en ninguno de los dos corrales había caballos y que se encontraban en las casas”, expuso.

“El secretario de Gobierno me dijo que no tienen los medios para solucionar este problema, porque tienen tres caballos en el picadero –y creen que posiblemente sean de Sánchez, pero como tienen marca no pueden hacer nada- y todos sabemos cuánto cuesta mantener un caballo”, dijo lamentándose.

“Estos son 100 caballos, que en sus corrales no tienen ni pasto, ni avena, por lo que el dueño debería largarlos al campo y no dejar que corran en estampidas rompiendo todo a su paso”, explicó.

“Sánchez vive en 11 y 149, donde tiene un corral de 400 metros cuadrados. Luego, en 147 y 14 tiene otro corral que debe medir aproximadamente 70m x 150m. En ese último guarda los caballos a la noche, los trae arreando y a medida que vienen, rompen todo a su paso”, detalló.

“Al auto de otro vecino del barrio en cuestión, se le cayó encima un caballo. También hubo una pared tirada abajo por estos animales, porque para rascarse se apoyan contra cualquier cosa. A mi hijo le tiraron el pilar dos veces, le rompieron los caños de cloacas; al vecino de al lado también. De esto, el dueño nunca reconoció nada”, denunció.

“Anoche fuimos con mis hijos a espantar a los caballos, mientras tanto yo trataba de conectar la luz, que es muy necesaria porque mi nieto tiene problemas respiratorios y debe nebulizarse seguido”, empezó relatando otro de los episodios.

“Cuando mi hijo menor trató de sacar del lugar a uno de los caballos, vinieron dos chicos -que son cuidadores empleados por Sánchez- de 12 y 20 años aproximadamente y, pido perdón por la expresión, pero a mi hijo lo cagaron a guachazos”, exclamó.      

“Mi hijo mayor le sacó el rebenque a uno de los atacantes, y lo llevó a la comisaría cuando fue a hacer la exposición”, comunicó Víctor Santucho.

“Sánchez se hace el mansito. Cuando ayer a la tarde llegó la policía, él estaba en el caballo en la calle 14. Luego vino en bicicleta diciendo que quería arreglar las cosas de palabra. Y los caballos no los metió hasta que llegó el secretario de Gobierno”, señaló.

“Hace un mes, mi hijo compró tierra para reparar la calle y los caballos se la rompieron toda nuevamente. Entonces vino gente de Control Urbano y sacó muchas fotos. Esas fotos están todas en el Juzgado de Faltas en un Acta de Verificación de la que tengo copia”, afirmó.

Finalizando sus declaraciones, Santucho soltó unas más fuertes aún: “hay un chico -que anoche fue identificado por la policía- que amenazó a mi hijo y dos vecinos con prenderles fuego las casas estando las familias dentro, porque le molestaba que hayan construido en esa zona dónde solo debería haber campo”. (www.BerissoCiudad.com.ar)