Delegados gremiales de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) expresaron su rechazo a la reforma laboral impulsada por el Gobierno nacional y confirmaron su participación en la movilización convocada por centrales sindicales y movimientos sociales. Las declaraciones fueron realizadas en diálogo con la radio local.

Mario Johnson, delegado de APOC y del Instituto de Seguridad Social (ISO), comenzó su intervención solidarizándose con los jubilados que se manifiestan semanalmente frente al Congreso: “Quiero expresar mi acompañamiento a todos los jubilados que se reúnen los miércoles para reclamar y que son golpeados y maltratados por este gobierno. Esto no debería ocurrir en democracia”, sostuvo.

En ese sentido, remarcó el rol del gremio previsional: “Somos un gremio que trabaja directamente con la seguridad social y estamos siempre atentos a la situación de los jubilados y de quienes pasan por ANSeS, ya sea por jubilaciones, pensiones o la Asignación Universal por Hijo. No es justo que, después de toda una vida de trabajo, se los maltrate por ejercer su derecho a reclamar”.

Al referirse a la reforma laboral, Johnson advirtió sobre la pérdida de derechos para los trabajadores: “Básicamente se eliminan derechos fundamentales. No se podrán programar vacaciones, organizar asambleas ni ejercer el derecho a reclamar sin pedir autorización. Incluso cuestiones cotidianas, como acompañar a un hijo a una actividad o asistir a una consulta médica, quedarían supeditadas a la posibilidad de que se agreguen horas laborales”, explicó.

Asimismo, cuestionó el contenido del presupuesto nacional: “Se incluyó el recorte de partidas para pensiones no contributivas y universidades, temas que ya habían sido rechazados. Es un golpe muy bajo que quizás no estamos dimensionando del todo”, señaló, y agregó que muchas de las medidas propuestas “son inconstitucionales y van en contra de derechos consagrados en la Constitución”.

Por último, afirmó que la única vía para revertir la situación es la movilización: “No hay que creer el discurso de que habrá más trabajo o mejores salarios. Eso no va a ocurrir. La única salida es que la gente tome conciencia y se manifieste en la calle”.

Por su parte, Federico Castillo, también delegado de ANSES, aclaró el alcance de la medida: “No se trata de un paro, sino de una movilización a Plaza de Mayo, con todas las centrales sindicales, movimientos sociales y organizaciones territoriales, para decirle no a la reforma laboral”.