Un grave episodio de violencia se registró en la localidad de Tolosa, partido de La Plata, donde un trabajador de la empresa Elecsur fue amenazado y sufrió un intento de intimidación con disparos frente a la puerta del obrador ubicado en calle 529. Según la denuncia presentada ante la Comisaría Sexta, el ataque estaría relacionado con un grupo comandado por un soldado del jefe de la barra de Gimnasia y Esgrima La Plata.
El incidente ocurrió el pasado miércoles, cerca de las 16:20 horas, cuando el trabajador se disponía a ingresar a su lugar de trabajo. Según relató la víctima en la denuncia penal, una motocicleta de color rojo, con dos hombres a bordo, se detuvo frente al lugar. Uno de ellos, utilizando una careta del personaje "El Guasón", gritó insultos y posteriormente efectuó al menos dos disparos con un arma de fuego que impactaron en el suelo y en las inmediaciones del obrador.
Antecedentes y falta de respuestas judiciales
Fuentes cercanas al caso aseguran que este no es un hecho aislado, ya que la víctima había sido previamente amenazada. "Este conflicto viene de vieja data y ya existen varias denuncias similares. Es imprescindible que la justicia actúe con celeridad para evitar que esta situación escale aún más", señalaron allegados.
La violencia ejercida por grupos vinculados a barrabravas continúa siendo un problema recurrente en La Plata. Este episodio pone de manifiesto la necesidad de un abordaje integral que contemple tanto la seguridad del trabajador como la persecución penal de los responsables.
Reclamos y pedido de justicia
Desde el entorno de la víctima se hizo un llamado urgente para visibilizar el caso y ejercer presión sobre las autoridades judiciales, a fin de garantizar una investigación transparente y efectiva. “Queremos que esto se viralice y que la justicia actúe. No puede ser que estas amenazas sigan ocurriendo sin consecuencias”, expresaron.
Los derechos de la víctima, tal como estipula la Ley N.º 15.232, incluyen el acceso a medidas de protección y la asistencia necesaria para garantizar su seguridad. Sin embargo, estos mecanismos aún parecen insuficientes frente al creciente accionar de grupos violentos en la región.
Este ataque constituye un nuevo capítulo en la problemática de la connivencia entre el delito organizado y las estructuras deportivas, dejando en evidencia la urgencia de políticas concretas para frenar la violencia.
