En
la mañana del 17 de Junio nos convocamos
a compartir el 75° Aniversario de la Escuela Nº 8 Martín Miguel de Güemes.
Soleada y muy fría como una fiel exponente del invierno que se avecinaba,
sirvió de marco, en el patio de la escuela para un emotivo acto en el que la
banda del Servicio Penitenciario nos hizo vibrar con el Himno Nacional entonado con su maravillosa voz por Gabriela
Bulich quien también nos hizo emocionar con el Himno a Berisso, dando paso más tarde a los discursos que la señora directora de la Escuela, exdocentes y exalumnos aprovecharon ,para darnos una
semblanza de la historia de la escuela y de los momentos allí vividos en los 75
años de vida. Los chicos, los padres, vecinos y demás invitados participaban de las emociones allí descriptas
habiendo logrado todos un ambiente de gratitud y alegría como sólo suelen
despertar los recuerdos de la “escuela”.
Pero..,
siempre hay un pero, el discurso del final nos deparaba una sorpresa. Un
funcionario, en representación de la señora ministra de Educación de la provincia de Buenas Aires, se dirigió a
los presentes con un discurso de marcado carácter partidario, utilizando
expresiones de la señora Eva Duarte de Perón
y del expresidente Juan Perón, no
sin antes agradecer a la señora presidente y al Gobernador por sus políticas
educativas. Hablando del expresidente y trayendo a recuerdo una frase que éste había expresado
para referirse a su movimiento “la organización vence al tiempo” la comparó con
la organización que representaba la escuela (ambas iban a vencer al tiempo) y
utilizando palabras de la señora Eva Duarte de Perón menciona que “donde hay una necesidad, hay un
derecho”. De modo que, como había una
necesidad de educarse, surgía el derecho
de la educación (dando a entender que
este derecho había sido reconocido a partir de la mención de la señora de
Perón).
Había
quizás olvidado el señor funcionario que estaba en el festejo de una escuela que cumplía 75 años de vida. Que en las
escuelas de nuestro país se educaron Carlos Saavedra Lamas, Bernardo Houssay,
Luis Federico Leloir, Adolfo Pérez Esquivel, César Milstein por mencionar
solamente a los Premios Nobel. Podríamos mencionar, también, infinidad de
escritores, científicos, políticos que se formaron en nuestras escuelas. De
modo que aquel razonamiento puede considerarse, cuando menos, extemporáneo,
tanto quizás, como el ámbito elegido para un discurso teñido de política
partidaria. Echamos de menos en las
expresiones del funcionario el reconocimiento del derecho que si tienen los estudiantes de tener TODOS sus días de clase. De educarse en escuelas
donde no falte el agua durante muchos días durante del ciclo lectivo, donde, además, los baños
no inunden al ámbito educativo, donde no falten los alimentos en los comedores
y estos sean de la variedad y calidad que amerita el destino a que son
derivados. De concurrir a escuelas a las que no se les caiga el techo, que
tengan sus perímetros protegidos, sus vidrios enteros. Que no tengan que mudar
el mobiliario para dar clase en otro ámbito. Que cuenten con docentes con
remuneraciones acorde a su inmensa labor, y muchos “QUE” más, que sería
dificultoso enumerar en su totalidad.
Finalmente,
me gustaría recordarle al señor funcionario que la existencia del “derecho” no
presume, como se ve, la atención debida del mismo.
(*)
Concejal de la Unión Cívica Radical