Día de la Lealtad

El ilustre peronista Juan Clidas relató el contexto previo al 17 de octubre de 1945

Juan Clidas en diálogo con 'BerissoCiudad en Radio'.
Juan Clidas en diálogo con 'BerissoCiudad en Radio'.

BERISSO, Octubre 17 (www.BerissoCiudad.com.ar) Juan Clidas, reconocido militante justicialista local, visitó el programa radial de BerissoCiudad en el marco del Día de la Lealtad Peronista, y recordó su participación en los comienzos del movimiento.

 

Se le preguntó primeramente qué recordaba de los días previos a la movilización, a lo que respondió que “todo lo que pasó el 17 en realidad empezó en el año 43, cuando apareció Perón”.

 

“Con la libertad que nos dio, empezamos con las huelgas para pedir lo que nos pertenecía y luego lo conseguimos. El 17 de octubre, empezó con la huelga de los tres meses”, consignó.

 

Clidas explicó que “había que parar a la gente que venia a laburar y formamos cuadrillas de gente, de pibes. Trabajábamos en el frigorífico, yo desde los 15 años. A algunos los sacábamos de los micros y los tirábamos al río, a otros les bajábamos los pantalones y les poníamos brea”.

 

“A Mister Cooper, el gerente, lo tiramos al río porque lo parábamos pero no nos atendía. Después no vino nunca más a trabajar. Así ganamos”, evocó.

 

“Después, el 5 de octubre de 1945, vino Evita a Berisso, y en la Escuela 52 repartimos ropa con ella. Estábamos en pleno apogeo de esos tres meses. Los únicos que faltábamos a trabajar eran los carniceros, los matambreros, los cuarteros, los principales”, enumeró.

 

“Ese día Evita era novia de Perón nada más, y nosotros por desgracia con los bombos no la dejamos hablar, fue el único pecado que hicimos los peronistas contra Evita en esa época”, comentó apesadumbrado.

 

“El 12 de octubre de 1945, seis o siete muchachos de La Murga de los Martilleros después de ir a trabajar se nos ocurrió sacar los bombos y salir a las calles de Berisso exclamando ‘¡Perón! ¡Perón! ¡Perón!’”.

 

“Íbamos hasta la comisaría y nos mandaban a nuestras casas y así sucesivamente. El 16 de octubre, salimos con los bombos y la gente se acoplaba a nosotros. Siempre delante nuestro iban los dirigentes del sindicato, cuidándonos”, especificó.

 

“Llegamos a la esquina de Montevideo y Río de Janeiro y arrancamos derecho a La Plata, fuimos a pie hasta la Casa de Gobierno. Cuando llegamos a 1 y 60 donde está la caballería sacaron la foto de Perón, y a pesar de que habíamos tocado los bombos y gritado todo el camino sacamos fuerzas pero en las cuatro veredas de la esquina había gente aplaudiéndonos”, rememoró emocionado.

 

“Ahí nos dividimos para llegar a la Casa de Gobierno desde dos lados. Cuando llegamos a Casa Pernas, un almacén muy grande, tuvimos un inconveniente, entraron los chicos y se llevaron todos los fierros. En la Casa de Gobierno nos quedamos hasta que oscureció”, explicitó Clidas.

 

“El 17 fuimos a trabajar como de costumbre y a las 14 llegue a mi casa y vinieron los muchachos a decirme para salir de vuelta. Y salimos. Yo no sé de dónde salió la gente, la verdad no se si estaba organizado o no. Salimos a la Montevideo, nos juntamos con la gente que venia de la Nueva York y arrancamos para El Pato. De ahí nos fuimos a Buenos Aires”, siguió relatando.

 

Luego, enumeró a sus más recordados compañeros de aquella época: “los más próximos eran Jorgito Soriano, Luis Miranda, Ermerindo Arias, Alejandro Cotella, éramos de la Murga de los Martilleros. Los sindicalistas que nos acompañaban Buiani, Geovanelli, Cufré, Alfaro, entre otros.”

 

Para cerrar sus testimonios sobre ese período, Juan Clidas dejó un mensaje a la Juventud Peronista: “sean unidos, sean uno solo como nosotros éramos antes. Sean compañeros, no egoístas. El peronismo es uno solo, es de Perón y Evita, sepan respetarlo”. (www.BerissoCiudad.com.ar)

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