Pareciera ser que el flamante director del consorcio Puerto La Plata, Mariano Goyenechea, poco o nada puede hacer por preservar el medio ambiente aledaño al Puerto, Berisso y Ensenada. En recientes declaraciones deslizó que "estaba todo bien" y ponderó la cuestión ambiental como "algo más" que en toda obra de envergadura aparece. Cabe destacar que las obras de dragado realizadas por una empresa belga que se promociona como "verde" no utiliza las recomendadas piletas de contención para tratar los barros, algo lógico y de sentido común que se trata en las cátedras de ingeniería de dragado en la universidad.
Recientemente se ha podido constatar la aridez de toda la zona deforestada en la isla Paulino afectada en su flora y fauna. Tal vez esta falta de compromiso esté vinculada al desinterés de esta persona por la naturaleza. Cuando tiempo atrás visitó la isla Paulino, extrañaron sus insistentes preguntas por la fauna del lugar.
Es que el señor Goyenechea es un aficionado a la caza mayor y menor. Actividad que comparten muchos funcionarios y hasta el mismísimo gobernador de la provincia de Buenos Aires y ex corredor de motonáutica Daniel Scioli.
Si pegamos una ligera mirada en su perfil de Facebook como también en su cuenta pública de YouTube existe una colección de videos y fotografías relacionadas con actividades de caza mayor y menor, cabezas de ciervos muertos y apología de dicha actividad que encima está amparada por una ley provincial.
En el año 2007, cuando Daniel Scioli era vicepresidente de la Nación, Goyenechea tuvo la desgracia de arrollar a una familia entera en la ciudad de Santa Rosa, La Pampa, cuando aparentemente se encontraba ahí ejerciendo "su derecho a cazar". En dicha oportunidad fue procesado por la justicia pampeana por doble homicidio culposo y los titulares publicaron "El secretario de Daniel Scioli hizo desastre en La Pampa". No hay información acerca de que haya cumplido condena alguna pero sí podemos inferir que su paso por La Pampa estaba relacionado con esta actividad en donde miles de animales silvestres son eliminados cada año.
Qué paradoja la vida que pone en funciones y da responsabilidades a gente que poco o nada se interesa por la naturaleza y que además pareciera estar protegida. ¿Es así de injusta la vida? Advirtamos a los funcionarios que no queremos un coto de caza en la isla.
Martin Solé
DNI 24998165
[email protected]
