Estudiantes de La Plata volvió a escribir una página dorada en su historia y cerró el 2025 de la mejor manera, ya que, se consagró campeón del Trofeo de Campeones tras vencer a Platense en una final intensa, disputada en el estadio de San Nicolás.
El Pincha llegaba a este cruce decisivo con la confianza en alto luego de un año cargado de protagonismo y finales jugadas con personalidad. Y lejos de relajarse, el equipo de Eduardo Domínguez volvió a demostrar que en los partidos importantes sabe competir y golpear en los momentos justos.
El arranque no fue sencillo. Platense sorprendió y se puso en ventaja, obligando a Estudiantes a remar desde atrás. Sin embargo, el León no perdió la calma y, apoyado en su jerarquía colectiva, fue inclinando la cancha con el correr de los minutos. La reacción tuvo premio: Lucas Alario, con toda su experiencia, apareció en el área para dar vuelta el resultado y transformarse en la gran figura de la noche.
Con el pitazo final llegó el desahogo. Jugadores, cuerpo técnico e hinchas celebraron un nuevo título que ratifica el gran presente institucional y deportivo del club, y que vuelve a colocar a Estudiantes entre los equipos más ganadores del fútbol argentino en los últimos años.