El profesor berissense Claudio Saldaña es un ejemplo de persistencia y compromiso para la educación de nuestra ciudad. A pesar de la pandemia, busca de forma continua diversos recursos para llegar a sus alumnos, instruir y dar un mensaje de esperanza para el futuro de los jóvenes que lo siguen.

A sus 72 años, el electrotécnico recibido de la Escuela Albert Thomas de La Plata, desde hace doce años dicta el curso de Auxiliar Instrumentista y el de Instrumentación y Control Automático en el Centro de Formación Profesional N° 402.

A este lugar llegó cuando estaba haciendo un curso de Carpintero Naval y su director le aconsejó que prepare la materia a la que actualmente se dedica, la cual sirve para que todas las industrias como YPF o Siderar, sólo por nombrar algunas, trabajen en automático.

En su rol de docente y alumno, Saldaña mantiene vivo el deseo de capacitar a los jóvenes con información que fue recolectando a través de sus viajes por Suiza, Alemania y Estados Unidos, y las prácticas en la región.

Pero llegó la pandemia y en sólo dos encuentros presenciales pudo armar un grupo de WhatsApp para seguir conectados. “Al principio tenía mil dudas, peor luego con el afán de transmitir los conocimientos empecé con el teléfono a enviar material y bibliografía que sea lo más clara posible”, comentó el profesor para hacer referencia a los cambios suscitados en los últimos meses.

Como la mayoría de las materias que se dictan en el Centro de Formación Profesional, el aprendizaje requiere de mucha práctica. Es por ello que, con la ayuda de colegas que filmaron sus clases, se lanzó a los videos de Facebook que lo muestran junto a su pizarra, máquinas y circuitos “dando todo de mí para que me entiendan”.

“Ellos no se tienen que adaptar a mí no sólo como profesor, porque lo cierto es que hay que responder a los objetivos del Centro y sus autoridades”, recalcó, para luego dar cuenta que “de ahí la necesidad de dar soluciones a las preguntas que ellos deben afrontar en sus trabajos”.

De esta manera, desde el año 1974, Saldaña se configura como un libro abierto que brinda sus experiencias a las nuevas generaciones; algo que lo llena de orgullo “porque yo soy su referente y ellos siempre me han acercado su agradecimiento; y eso quiere decir que uno ha hecho las cosas bien”.