Este jueves por mañana visitamos el Cementerio Parque se la ciudad de Berisso, para visibilizar los avances y proyectos pospandemia.

En esta oportunidad, el director de la necrópolis, Leonel Gallinelli, mencionó que a pesar de las adversidades de un marco poco favorable lo logrado hasta el momento es más que gratificante.

La limpieza de los nichos fue una de las primeras iniciativas que, en esta oportunidad, se hizo de atrás para delante y viceversa, para concluir en el centro del predio. Restauración que también se logró en 1200 sepulturas, las cuales se pintaron y enumeraron.

Ejecuciones que se lograron con “mucho esfuerzo y compromiso de los compañeros municipales ante los cuales hay que sacarse el sombrero por cómo trabajaron durante la pandemia, porque este es un sector que nunca se cerró y de domingo a domingo está al servicio de la comunidad”.

En esta área en particular, “la demanda de parte de los vecinos es muy grande y yo los entiendo porque quienes ven mejoras en un lugar piden lo mismo para el suyo. Pero cuando regresan y ven que sí se hace y agradecen”.

El osario, otro de los puntos sobre los que se hizo hincapié, también requirió de una fuerte intervención con rampas y el traslado de las placas. “Ahora la gente sabe dónde está sus placas y se aprecia el monumento propio del cementerio”, destacó.

En medio de ello, el vandalismo fue uno de los factores que de a poco fue quedando atrás, gracias a la seguridad y vigilancia. Sin embargo, actualmente se deben reponer entre 25 y 40 canillas por semana. Sin embargo, “no podemos estar detrás de la gente porque no se puede invadir la privacidad”.

Sumado a ello, como respuesta a la consulta de vecinos, Gallinelli se refirió a los panales de abeja que se forman en los nichos “que tienen todas las condiciones propicias para las colmenas”.

Por este motivo, trabajamos en conjunto mediante un convenio con la Asociación de Apicultores de Berisso, “algo que los beneficia a ellos y a nosotros”.

Por otra parte, indicó que después de 25 años se logró cerrar completamente el predio, con alambrado olímpico, postes de hormigón y alambre de púa. La próxima semana, en tanto, se comenzará con el frente.

Además, se cuenta con una guardia edilicia y una ronda que se hace cada 30 minutos. “Gracias a eso descendió el vandalismo hacia los visitantes”, asentó.

La otra obra que se pudo culminar fue el sector K, “que en un principio la gente se enojaba porque pensaba que la letra k era por el Gobierno cuando en sí era la letra correlativa que correspondía por ordenanza. Pero eso finalizó con 180 sepulturas que, primeramente, correspondían al protocolo del Covid”.

“No se podía exhumar. Entonces, todas aquellas familias que así lo requerían con esta modalidad podían estar presentes, tratando de hacer todo en más llevadero -añadió con una respuesta muy positiva de parte de los vecinos”.

Por último, habló sobre el proyecto ligado a la inquietud de particulares que pidieron por el entierro de sus mascotas. Iniciativa que se envió al Concejo y hoy se encuentra en comisión esperando la aprobación final.