BERISSO, Noviembre 19 (www.BerissoCiudad.com.ar) El pasado jueves re realizó un especial en ‘BerissoCiudad en Radio’ por el Día del Militante Peronista. Fueron muchos los que hablaron para realizar una reflexión, pero quien también relató de manera excelente el 17 de noviembre de 1972 es Héctor “Chari” Ghidini, por eso en esta nota contará su propia historia.
¿Que estabas haciendo un 17 de noviembre de 1972, el día que regresó de Perón?
En esa mañana, que era un verdadero diluvio, íbamos caminando por la salida del Sindicato de la Carne de Monte Grande con el grupo que yo estaba, es decir, con los compañeros que pudimos encontrarnos, porque salimos la noche anterior a Ezeiza, no habíamos ido la tarde anterior, porque sabíamos que había una serie de circuitos que teníamos que atravesar.
La dictadura de Lanusse había dispuesto una especie de círculos concéntricos en torno al aeropuerto de Ezeiza, y sabíamos que teníamos que estar preparados para poder llegar, porque acá lo que se trataba todo a partir de lo que se había demostrado, que Perón tenía prohibido ser candidato por no encontrase en país limítrofe como debía ser, ciertos términos que había dispuesto la dictadura para poder ser candidato.
¿Cómo fue la movilización?
Desde muchos puntos del país fuimos concluyendo bajo una lluvia notable, terrible, ya que pasamos 24 horas bajo del agua, salvo esa interrupción que estuvimos por suerte de los compañeros del sindicato de la carne de Monte grande, pero a la madrugada temprano salimos y tratamos de aproximarnos lo más posible a lo que sería el camino del aeropuerto para estar en contacto.
Esto es precisamente lo que la dictadura no quería, que se produjeran encuentros del líder con su pueblo, y desde tanquetas, hasta camiones, y todo lo que se puede imaginar cómo demostración de fuerza y cuando llegó el momento vieron que había demasiada buena voluntad como para no reconocer este impedimento.
Nos mandaron unos helicópteros que largaban una descarga de gases lacrimógenos, como no voy a ver en mi vida, era una cosa infernal, así se terminó disolviendo, pero con la satisfacción de las noticias que nos iban llegando, que había llegado Perón al país y fue recibido en Ezeiza.
¿Qué pasaba con Perón?
Después Perón paso a la casa de Gaspar Campos, y allí es donde fuimos al otro día, a mí, particularmente tuve la suerte de estar colgado en la verja, viendo a Perón colgando la bandera Argentina como era natural, pero además colgando la bandera paraguaya, como agradecimiento aquel gobierno y aquel pueblo, sobre todo él lo dijo, sólo el pueblo paraguayo es capaz de hacer ciertas cosas, porque cuando él se refugia en la cañonera la revolución libertadora lo acosa para detenerlo.
Los paraguayos le dieron asilo inmediatamente, y todavía hubo un almirante que para el peronismo su nombre y su apellido es mala palabra, un almirante que usaba antojitos negros, pero dijo, el único error que cometió la revolución libertadora fue no cañonear la cañonera.
¿Qué se le puede decir a los militantes en un día como este?
Yo me animo a decir, simplemente trasmitiendo la experiencia, que significa ser militante desde un llano permanente, que se tome conciencia de esto, porque cuando se habla de que país que tenemos, cuando se habla de que no se soportan algunos aspectos de la realidad, se olvidan de que es un país que estuvo 18 años proscripto, que me cuenten de alguien que allá salido sin vehemencia después de 18 años de proscripción, de que pueblo de que país donde se avasalló en todos sus términos la democracia.
No me vengan con los medios democráticos de que iban a dar la elección pero no llegaron a término, son todos buenos, pero ninguno cumplió con el pueblo y el pueblo era peronista, cuando tenían los cargos llámese quien se llame, por encima de su calidad personal, políticamente era un usurpador porque cuando el pueblo está proscripto, quien gana es nada más que una mitad de la verdad, y esa mitad de la verdad es la peor mentira.
¿Después de las internas que se le puede decir a los compañeros?
Yo les digo a todos los compañeros militantes, que no se afloja porque ya sabemos que la única lucha que se pierde es la que se abandona, y porque demostramos una vez más que cuando hay un concepto de proyecto político real, cuando ese proyecto político encaja con las bases históricas del pueblo argentino, ese proyecto es capaz de llevar el país adelante y para todos los argentinos sin mezquindades.
El peronismo nunca proscribió a nadie, entonces que se tenga en cuenta esta realidad la política es la que le va a dar sustento a la soberanía nacional, es la que va a juntar a todos los argentinos, y esa política es a la que todos tenemos que recurrir cada vez que tengamos diferencias, seamos de la ideología que seamos, para todos los militantes, para todos los que se sacrifican, que saben que la política es para dar, no para servirse, a ellos un abrazo enorme y que sigan luchando y preparándose que también hay que estudiar. (www.BerissoCiudad.com.ar)