En comunicación con BerissoCiudad, Marcelo Piñero, jefe de Bomberos del pueblo Sampacho, al sur de Córdoba, lugar donde iniciaron los incendios forestales en la zona serrana, brindó detalles acerca de las estrategias y recursos utilizados durante el último período, agradeciendo la buena predisposición de la gente y llamando la atención a los gobiernos que poco colaboraron con su accionar.

En Córdoba desde el año 1965 no hubo una sequía tan grande como la actual, siendo este uno de los peores incendios. Y en dicha zona en particular la problemática comenzó la semana pasada dónde hubo incendios intencionales y donde algunos lugareños prendieron adrede sus campos para salvar a los animales. Sumado al frente proveniente de San Luis.

Incluso este martes, en Las Lajas, se reavivó uno de los incendios que medianamente estaba contenido, ya que un grupo de particulares prendió un campo, echando por tierra la estrategia prevista, "complicando la tarea y poniendo en riesgo a todo el pueblo”.

Por estos motivos, “todo está en materia de investigación, ya que debido a este incidente tuvimos que lamentar dos víctimas fatales, una persona de 35 años y un voluntario que sufrió un infarto en el afán de ayudar”.

En este punto, hizo referencia al accionar del Gobierno de San Luis, el cual no colabora con los elementos ni herramientas necesarios para que sus colegas puedan hacerle frente a la situación. La negativa a los camiones hidrantes fue uno de los ejemplos concretos.

Algo diferente a lo que sucede en Córdoba, sucede lo contrario, porque a partir del 2003 se armó el plan de manejo del fuego y se equiparon todos los cuarteles y se abasteció de aviones hidrantes, “lo que nos lleva a trabajar medianamente bien”.

Por otro lado, Piñero mencionó que el jueves pasado se dio el alerta para todo el país donde primero se convocó a los brigadistas forestales y luego a distintas provincias como Buenos Aires, Mendoza, “para que nos ayuden con el recambio de personal, porque esto te agota física y emocionalmente, además de los gastos”.

“Nosotros tenemos una ayuda que no proviene del Gobierno nacional, sino de lo que cobran las compañías aseguradoras. Entonces, lo que el Gobierno hace es simplemente distribuir ese dinero”, señaló, dando cuenta que la ayuda proviene “de la solidaridad de la gente”.

Algo que se condice con lo que representa esta institución, “que es una de las mejores vistas en todo el país”.

En respuesta a los posibles faltantes que estarían faltando para culminar con este flagelo que los azota, Piñero resumió: “lo que falta es la conciencia de cierta gente y el apoyo de los políticos de turno”.

“Hasta que no llueve seguiremos en estado de alerta. Y quienes conocen las zonas pueden ver que hablamos de lugares que nunca se quemaron y lo perdieron todo”, culminó, llevando tranquilidad a los familiares diciendo que lo que compete a viviendas pudo ser salvado.