En diálogo con BerissoCiudad en Radio, la titular del Hogar de Ancianos, Mónica Romero, hizo mención al desarrollo del área, a las actividades, los logros y aquellas cuestiones que están al pendiente.
“Cuando me preguntan qué siento realmente lo que me hace bien en ese hogar es verlos felices”, comenzó diciendo en base a los 24 abuelos qué hay en la dependencia.
La alegría, la contención, la diversión y la salud fueron algunos de los ejes primordiales para la gestión de Romero en el Hogar.
Los encuentros de mate y música (esta semana con una edición de Zumba); las visitas de ciudadanos de Berisso; de alumnos de la Escuela por ejemplo de 5° año del María Reina y la Escuela 8 o la participación de las Abuelas Cuenta Cuentos también fueron actividades ponderadas.
“Compartir con otra gente a los abuelos ya les da otra experiencia, otra impronta”, aseveró la directora.
“Son 24 realidades diferentes, de todos aprendemos algo y es bueno que desde jóvenes empecemos a programar. Esto es sólo cuestión de tiempo, todos vamos a llegar, el tema es cómo vamos a llegar y cómo me voy a preparar”, llamó a la reflexión.
Haciendo hincapié en el trabajo de quienes se desempeñan en el área, Romero subrayó: “siempre están predispuestos. Con el recurso humano estamos bien, siempre se necesita pero venimos bien. Los empleados de planta siempre están dispuestos a darnos una mano. Más allá de que las relaciones humanas a veces son difíciles siempre están para dar una mano”.
Estableciendo el paradigma de un hogar y destruyendo la perspectiva de depósito, Romero apunta a vivir y desarrollarse “como una familia” asegurando que “nos tocó esta familia”.
Aprovechando la ocasión, informó que “siempre es todo bienvenido”, remarcando que siempre se necesita ropa, elementos y en este caso tienen a breve plazo pintar el hogar para lo cual necesitan alrededor de 60 litros de pintura blanca.
En cuanto a las dificultades de todos los días, afirmó que “en esto hay que estar atentos a todo, en el día a día. En la salud de los abuelos, en quien viene y quien se va, es un desgaste permanente” sumado a esto la contención afectiva, psicóloga y la necesidad de trabajar en el incentivo de todos los días “es muy difícil pero no es imposible, hay que ir para adelante”.
Hubo mejoras, con los abuelos mismos y los trabajadores del Lugar trabajaron en el reciclado de muebles y elementos, además de las paredes, de artefactos y demás. Hay que destacar que los abuelos que tiene. Una jubilación o pensión destinan un porcentaje de la misma.
Mónica describe a los abuelos sosteniendo que “los abuelos están hechos unos pimpollos, y la idea de las actividades tenía que ver con abrir las puertas a la comunidad para que puedan compartirlo”.