Tras los hechos de violencia ocurridos este domingo por la tarde en el Hospital Larraín, el director ejecutivo de nosocomio, Ricardo Baudino, actualizó la situación, descartando la gravedad.

“Hoy volvió todo a la normalidad, son cosas que suelen ocurrir y lo que comienza en otro lugar termina en el hospital”, comentó el responsable de la institución, señalando que la causa de dicho incidente fue porque llego al nosocomio un paciente de otro bando al del que estaban atendiendo.

Allí se armó una gresca entre heridos y los policías que quisieron detener a los agresores terminaron recibiendo golpes, al igual que el personal de salud.

Si bien hubo daños materiales, como suele ocurrir, “no pasó a mayores porque se pudo controlar”.

Así también, aclaró que estos son casos aislados pero que siempre hay presencial policial, “dos a cuatro efectivos de forma permanente las 24 horas”. Y cuando se necesita refuerzo “se llama a efectivos que concurren de forma automática”.

“Esto ocurre en todos lados y Berisso no está exento. Cuando pasa, uno tiene que solidarizarse con el personal”, remarcó.

Dando vuelta la página, mencionó la ejecución de dos obras y el comienzo de una más, prevista para esta semana. Servicio de infectología, sala de hombres y cuarto de aislamiento, son los sectores intervenidos, con lo que se “beneficiará a la población de Berisso, con una sala de aislamiento que pocos hospitales tienen”.

A ello se suma la remodelación en pediatría y reubicación de consultorios.

Por último, respondiendo a las consultas de vecinos, reconoció la escasez de profesionales para el sector de pediatría: “nosotros de alguna forma estamos haciendo que funcione los siete días de la semana. Tres a cuatro guardias para que el servicio no se vea resentido”.